La figura del 'falso nueve' es una de esas variantes tácticas difundidas como innovadoras en el fútbol actual pero que es más vieja que el ... hilo negro. No fue Guardiola el primero al que se le ocurrió poner de referencia a un futbolista sin las características clásicas del delantero centro. La distinción de estos jugadores no es que sean centrocampistas naturales que, de repente, ponen su eje en las inmediaciones del área. Su rasgo diferencial está, precisamente, en que se alejan del rectángulo crítico cuando la jugada de ataque avanza para generar asociaciones o provocar espacios libres para la llegada de otros. Hay complejidad en lo que hace el 'falso nueve' y cierta solidaridad porque su trabajo, con frecuencia, no luce tanto y la gloria se la llevan otros.
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Desde el fichaje de Melendo tras la llegada de Callejón, dos futbolistas con cartel de titulares, se ha especulado mucho acerca de cómo Karanka les hará coincidir junto a otros compañeros que parecen fundamentales, como Puertas y Uzuni. Melendo es el clásico mediapunta que crece en contacto con el balón. Callejón lleva media vida pegado al costado, con lo que chocaría con los otros dos futbolistas de banda, que encima son generosos en defensa también y no están exentos de definición. La solución del entrenador en Ibiza fue poner al motrileño como boya de confusión para el rival, aunque su tarea, como es normal, se fundamentó en limpiar la pista para la irrupción de los demás. Aun así tuvo dos destellos ante el arco. Soro actuó, por ahora, donde Melendo.
Karanka sacrificó de inicio a dos de sus puntas, Arezo y Molina. Hay quien lo interpretó como una señal a la dirección deportiva para que haga un último esfuerzo en vanguardia. Al tercero del listado, Butzke, ni lo convocó, bajo el aroma de una posible salida. Molina ni llegó a estrenarse, pero Arezo sí, encontrando una reivindicación con su golazo. Tras las conjeturas sobre una posible salida influidas por su entorno, que lo ofreció en Sudamérica, y la presión lógica del que tiene que explotar ya tras la potente inversión invernal hecha por el Granada, el joven uruguayo no salió en la hoja de inicio pero sí destapó lo que tiene en las botas: instinto finalizador.
Ciertos aficionados necesitan de la seguridad del fichaje con un gran expediente. El del delantero «con gol», igual que el cliché del enganche «pasador» y el portero «que para». En fútbol, hay quien descubre sus cualidades, no solo las confirma. En Granada no funcionó Joselu, que había sido pichichi meses antes. Es la competitividad la que a menudo lleva a los grandes registros, no el pasado. Es necesaria la paciencia.
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Hay deportistas que mejoran con rodaje, que les da el punto de confianza. Otros necesitan participar poco a poco para ir asimilando la presión de estar en un equipo que, aunque se trate de evitar el término, está llamado a lograr la palabra que empieza por 'a'. El panel de esta ruleta de la fortuna se resuelve en junio. Todo se andará. Con 'nueve' falso o verdadero.
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