Una plantilla de capa caída

En defensa sigue convaleciente el joven central Raúl Torrente, mientras que Quini fue baja en Oviedo, presumiblemente por evitar una lesión tras forzar frente al Levante. Carlos Neva aún no está al máximo nivel tras su vuelta a los terrenos de juego, aunque lleva dos titularidades. Peor se ve a Jonathan Silva, que en ningún momento ha cogido la forma. Tampoco Erick Cabaco, el otro cedido en la zaga, aunque en su caso le penalizó su mala actuación en Tenerife, que le sacó de los planes. Sí parecen aptos Ricard Sánchez, Miguel Rubio, Ignasi Miquel, Víctor Díaz y Pepe.

En el centro del campo hay un grave problema de disponibilidad. Sergio Ruiz es baja indefinida por unas molestias en el pie. Njegos Petrovic fue baja de última hora en tierras asturianas por cuestiones musculares, sin saberse el alcance de la lesión. Mala pinta tiene lo de Bodiger, sustituido con dolores en el partido. Solo Meseguer parece intacto.

Por las bandas, un amplio ramillete, pero todos con la flecha para abajo en cuanto a moral. Puertas, Bryan Zaragoza, Uzuni y Perea, por distintos motivos, no están luciendo, aunque el albanés sigue siendo el pichichi de la categoría con ocho dianas, todas en casa. Tampoco Óscar Melendo, que encadena presencias pero que no deslumbra como en sus primeros minutos en Liga. Soro, como Cabaco, desapareció tras la visita al Heliodoro Rodríguez López. Rochina, que pasó del protagonismo al ostracismo sin solución de continuidad, ahora está en la enfermería.

Arriba, los tres puntas están disponibles, pero el gol se les ha olvidado. Callejón lleva dos, Arezo uno (logrado en la primera jornada) y Jorge Molina ninguno.