El pasado de Fran Escribá en el Zaragoza

Fran Escribá dejó un buen recuerdo en el Zaragoza, aunque su aventura allí apenas superara el año y por poco. Vuelve a La Romareda precisamente en noviembre, el mes en el que firmó –el 7 de 2022– y en el que acabó destituido –el 20 de 2023–. Dos de los futbolistas que tuvo en plantilla durante aquella primera temporada fueron Álvaro Ratón y Radosav Petrovic, que ya hicieron las maletas pero no dudan en elogiarle para IDEAL. «Siempre que hablamos nos dijimos las cosas a la cara, y no todos los entrenadores pueden decir eso. Fue mi caso al menos, en particular, pero creo que con todos en general», comparte el portero, ahora en el Lamia de la Superliga griega. «Pocos técnicos tan frontales he tenido yo, siendo, a la vez, un gran caballero», añade el centrocampista serbio, ahora en el APOEL de Nicosia chipriota.

«Mi experiencia con Escribá fue positiva. Nos daba un trato muy bueno en el día a día, con entrenamientos divertidos que mantenían enchufados a los futbolistas», comparte Ratón. «Nos cambió un poco la forma de jugar al llegar, con un sistema 4-4-2 que juntaba más las líneas que antes para hacer al equipo más compacto. Tratábamos de salir al contragolpe pero, al mismo tiempo, procurábamos hacer circulaciones algo más horizontales que antes, cuando quizás fuésemos demasiado verticales, y también aprovechábamos mucho la estrategia», destaca.

«Como cualquier entrenador que se une a un equipo a mitad de temporada, Escribá intentó implementar sus ideas de juego de la manera más sencilla posible», rememora Petrovic. «Creo que la clave para que al equipo le fuera bien con él aquella temporada al menos fue su experiencia en Primera, aunque también la tuviera en Segunda. Sabía perfectamente lo que necesitábamos en la situación en la que estábamos por entonces», remarca el serbio, quien bromea, no obstante, con el hecho de que nunca terminara de apostar por él como titular.

A Petrovic, sin embargo, no le hizo falta jugar mucho para guardar un recuerdo cariñoso de Escribá. Su paso por el Zaragoza y por el fútbol español quedó marcado por una expulsión en Burgos durante el tiempo de descuento, después de que los maños desperdiciasen una ventaja obtenida durante la misma prolongación para un definitivo empate. «Un árbitro arrogante me enseñó una roja inmerecida y me sancionaron con tres partidos al protestar», rememora. No era más que el segundo partido del ahora entrenador del Granada allí. «Se mostró comprensivo conmigo, aunque fuera mi fin allí», agradece el serbio, que no volvió a jugar y terminó en el Ordabasy kazajo.

Ni Álvaro Ratón ni Radosav Petrovic se muestran sorprendidos por el efecto revulsivo que está teniendo Fran Escribá ahora en el Granada. «Le gusta que sus equipos sean muy organizados sobre el terreno de juego y que crezcan desde ahí, y creo que les venía bien y que fue un gran acierto. Su experiencia da resultados», resalta el portero. «Era obvio que siendo un entrenador tan experimentado le podía ir bien en un club serio, con grandes ambiciones, una buena organización y buenos jugadores también», le acompaña el centrocampista.

Se da la circunstancia de que Fran Escribá formó en Zaragoza el cuerpo técnico que ahora le acompaña en Granada. El entrenador valenciano firmó como rojiblanco sin más acompañantes que David Generelo como segundo, exfutbolista del Zaragoza durante diez años y suyo propio en el Elche; y Julen Masachs como preparador físico. A este último lo firmó el por entonces director general del conjunto maño, Raúl Sanllehí, procedente de la Real Sociedad al haber coincidido ambos en el Arsenal. Los tres regresarán juntos a La Romareda, donde aún sigue Víctor Fernández, tercer entrenador del curso que arrancó Escribá.