Análisis

Oscar cumple con creces de lateral en defensa como sustituto de Casadesús

Aunque siempre se valoró al recreativista por su técnica a la hora de superar líneas rivales con el balón desde atrás, su mayor fortaleza pasa por su potencia física de la mano de su envergadura –185 centímetros de estatura–, condiciones que le permiten dominar el área por tierra, mar y aire más allá de algún despiste propio de su inexperiencia. Así lo volvió a reflejar a sus 20 años, manteniendo a raya por su banda a De la Rosa, la mayor amenaza del Cádiz durante la primera mitad.

No escatimó esfuerzos el africano a la hora de proteger su costado, con Manu Lama y Loïc Williams encargándose del centro de la zaga. Cortó un envío cadista raso al punto de penalti lleno de peligro, además de explotar su velocidad para escapar de la presión local. Sin embargo, le costó prodigarse en ataque, donde sus prestaciones se resienten. Nunca apuró línea de fondo, jugando en corto para los centrocampistas o los centrales. Un hecho que refleja la necesidad de reforzar tal posición aun contando con Oscar para un remiendo.

En la segunda mitad debutaron Dominique y Seydou, dos de los nuevos fichajes estivales del Recreativo. El primero, nacido en Camerún, demostró atrevimiento con la pelota en el centro del campo, desafiando a varios rivales con pisadas 'delicatessen' y un buen pie izquierdo. Por su parte, el mauritano se reveló aún un poco 'verde' como zaguero.

El partido lo decidió otro efectivo de las categorías inferiores, aunque en sentido negativo. La expulsión de Obi, con dos amarillas en dos minutos, estropeó la valoración del chaval del Juvenil, con dotes notables. Una novatada de la que aprender.