La jauría humana en Vitoria
Bajo control ·
La escena antideportiva protagonizada por los jugadores del Alavés para desquiciar a Uzuni en su penalti y el acoso sufrido por el árbitro en el descanso fueron propios de una secuencia cinematográficaPaco López evocó el espíritu de Albacete para el partido de Vitoria y sorprendentemente apareció. Sobre todo, en la primera mitad. En realidad, no había ... otro partido para evocar, por lo que no resultó difícil la llamada. Sí la decisión de acudir al recuerdo para reforzar la moral de sus jugadores.
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Frente al Alavés se recuperó parte de la credibilidad perdida anteriormente, y aunque el Granada no entró bien en el partido tras el descanso, terminó por sacarlo del todo la rigurosísima expulsión de Sergio Ruiz, deviniendo el resto del encuentro en un auténtico acto de resiliencia.
Mejoró el juego en la primera mitad siendo lo más parecido al que debería ser habitualmente y Pol Lozano volvió a salir del ostracismo asemejándose al que vimos cuando llegó. Él y Meseguer, quizás los únicos junto a Melendo que pueden aportar luz en la oscuridad, aparecen y desaparecen convirtiéndose sus intermitencias en un enigma imposible de resolver a estas alturas.
Pero visto lo visto en Vitoria, los partidos que restan necesitan de la presencia inminente de veteranía y en el Granada hay jugadores curtidos que, en algunas acciones, dan la impresión de no serlo tanto. Experiencia que debe exhibirse en todos los lances del juego. Con balón y sin balón, si bien dentro de la más absoluta deportividad.
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El Alavés, sin embargo, dio toda una exhibición de lo contrario en Mendizorroza. La escena antideportiva protagonizada por sus jugadores para desquiciar a Myrto Uzuni en el lanzamiento del penalti que pese a todo transformó, y el acoso sufrido por el árbitro Caparrós Hernández camino del vestuario en el descanso, incitado desde el banquillo alavesista por Luis García Plaza, fueron propios de una secuencia cinematográfica.
Unas escenas que recordaron metafóricamente el intento de linchamiento que se produce en 'La jauría humana', film protagonizado por Marlon Brando. Lo peor para el Granada fue que, en Vitoria, Caparrós Hernández no se comportó como el sheriff de la película. No se pareció en nada al valeroso Marlon Brando.
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