Unas tapas sobre una papelera de la calle durante la previa del partido entre el Granada y el Sporting. Baldomero
Opinión Granada CF

Riesgo de indigestión

De rebote ·

No sé quién fue el lumbreras al que se le ocurrió eso de poner un partido de fútbol a las dos de la tarde

José Quesada

Granada

Lunes, 27 de enero 2025, 21:09

No sé quién fue el lumbreras al que se le ocurrió eso de poner un partido de fútbol a las dos de la tarde; uno ... no sabe si almorzar antes, durante o después del partido. Reconozco que lo he probado todo y no sé cuál es la mejor opción... quizás haya que preguntarte a Javier Tebas. Sea como fuere, este pasado domingo opté por comer antes, así que me planté a eso de las 12.45 en un restaurante cercano a Los Cármenes. Fue un tanto incómodo ya que pillé a los camareros con el uniforme a medias. Después de saborear unos deliciosos tallarines 'fralisani', puse rumbo al estadio; un interminable paseo de casi quince minutos con la barriga llena. Solo era capaz de imaginarme una gran sobremesa, sentado tranquilamente en mi asiento, al solecito, rodeado de mis amigos y disfrutando del fútbol en directo. En mi mente sonaba genial, hasta el punto de casi empatizar con los asesores de Tebas. Iluso de mí.

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Es posible que eso del fútbol a las dos sea un buen plan para el aficionado medio del Real Madrid o del Barcelona, o de cualquier otro equipo de los denominados 'grandes'; pero no para los demás. Y ni mucho menos para los sufridos granadinistas.

Las primeras llegadas del Sporting tensaron mi cuerpo, impidiendo que encontrara una postura cómoda durante toda la tarde. El absurdo fallo de Weismann paralizó mi tránsito intestinal. Después vino lo del penalti de Boyé… para entonces ya tenía los tallarines de vuelta en el buche. Los lanzamientos al poste y las ocasiones marradas retronaban en mi cabeza haciéndome recordar que aquí jamás se podrá sestear. Y al fin llegó el temido gol del Sporting para casi cortarnos la digestión a los que ya habíamos comido y quitarle el hambre a los aún rumiaban sus bocadillos a palo seco.

Menos mal que al final ganó el Granada, pero yo sigo con la duda de cuál habría sido la mejor opción, porque dudo que alguien se fuera de comilona con el susto aún en el cuerpo y ya pasadas las cuatro de la tarde.

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