Luca avisa a Bouldini de la celebración con la grada de animación. José Miguel Baldomero

Opinión Granada CF

Como una cruz de mayo

El 'doce' ·

El famoso 'pero' apareció en la recta final de la primera parte tras un desajuste defensivo

Eduardo Zurita

Granada

Domingo, 5 de octubre 2025, 11:46

La puesta en escena de los primeros cuarenta minutos del Granada de Pacheta ante el filial de la Real Sociedad fueron espléndidos. Intensidad, determinación y ... eficacia se aunaron para hacer encajar al rival cinco goles. Los cachorros donostiarras parecieron un pelele en manos de los locales. Se ganaban todos los duelos, los apoyos eran continuados, y la capacidad de golear, sorprendente.

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Todo vino a confirmar un cambio de rumbo tras la sufrida victoria obtenida en Huesca, y que Pacheta ha encontrado un 'once' fiable para competir, con algunas carencias evidentes –como la de la posición de punta, muy mejorable–. La aportación de algunas de las incorporaciones veraniegas empieza a ser diferencial: Alcaraz ancla el centro del campo, libera a un Alemañ que da todo en cada partido y hace mejor a Sergio Ruiz, fundamental para la causa; Diallo y Faye configuran una banda de nivel que crea muchas preocupaciones al rival; y en el ala derecha del ataque, Sola demuestra su calidad partido a partido.

En una noche primaveral en temperatura, el Granada se mostró en una forma óptima propia de una recta final de competición. El ambiente en la grada era festivo, de jolgorio de cruz de mayo, donde la escenografía invitaba a la diversión. Pero en la tradición de las Cruces aparece la figura de las tijeras clavadas en la manzana, el famoso 'pero', tan propio de la idiosincrasia granadina, que apareció en la recta final de la primera parte con un desajuste defensivo entre Diallo, Lama y Óscar que hizo encajar el primer gol y que continuó en el arranque de la segunda, con un nuevo tanto en contra –no se baja de dos dianas en casa–, con Hormigo, sustituto al descanso de Diallo, horroroso en labores defensivas. La desazón creció con un inseguro Luca Zidane en lances posteriores.

Las incorporaciones que saltaron al terreno de juego en este periodo demostraron que, más allá del 'once' repetido en las dos últimas jornadas, no hay por ahora demasiadas alternativas fiables. Veteranos como Arnaiz y Trigueros no aportaron nada, ni siquiera la capacidad de dormir el partido mediante el control del esférico, y dejaron en solitario a Sergio como sostén del centro del campo. Hormigo demostró limitaciones severas como defensa y bisoñez en ataque. Solamente algunos duelos por arriba ganados por Bouldini fueron una levísima luz de esperanza para mejorar en punta. La versión de la segunda parte rememoró en demasía las debilidades de los primeros partidos del campeonato.

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El viernes, ante un recién descendido, la UD Las Palmas, habrá que ratificar si el cambio en casa es consistente y confirmar así una mejoría necesaria para navegar, al menos con tranquilidad, por el campeonato.

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