Una batalla decisiva
La otra mirada ·
Hoy, Domingo de Resurrección, el Granada debe volver a la vida en su guerra particular para lograr la salvación
Hoy, Domingo de Resurrección, el Granada debe volver a la vida tras el duro varapalo recibido en Sevilla para afrontar el crucial partido de esta ... tarde en casa ante el Levante, rival directo en la lucha por la permanencia. En cualquier guerra hay batallas más decisivas, días señalados en rojo, tardes donde la derrota es mucho más que un paso atrás y la victoria supone un antes y un después. El Granada lleva mucho tiempo librando su guerra particular para lograr la salvación. Durante semanas pareció que tenía perdida la contienda, pero Rubén Torrecilla cerró filas y construyó un bloque algo más fiable e intenso, el vestuario captó el mensaje y creyó en la reacción para reescribir una historia con final feliz que hoy se puede dejar casi sellada en la práctica. En el estadio de Los Cármenes, donde se espera un lleno, el conjunto granadino dirime ante el Levante, más que un enemigo, la batalla fundamental por la permanencia.
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Todas las circunstancias previas al partido favorecen al Granada. Quizá por eso el granadinismo contenga la respiración. A ver si ahora se va a fallar... La cuesta que tuvo que subir este equipo en los últimos tiempos fue tremenda, porque cabe recordar que estuvo diez jornadas sin conocer la victoria. Sumar los tres puntos pondría al conjunto rojiblanco con 32 más el 'goal average' con los valencianos. Con ello, la historia no tendría aún puesto el fin, pero la pluma estaría llena de tinta para ponerlo. Lo dicho, todos los antecedentes señalan al Granada, apoyado por un estadio que vivirá un lleno y por una grada que quiere prestar todo su aliento para los últimos pasos. Por si fuera poco, la victoria de los rojiblancos pondría un poco más cerca del abismo al Levante. Como se ve, la ocasión es propicia. No definitiva, porque a la lucha por el descenso aún le quedarán seis batallas después y, en caso de victoria, restará algún paso que dar, pero sí vital.
Lo ocurrido en el pasado ya no tiene remedio. Sí lo tiene todavía el reto de la salvación del plantel gracias al trabajo de Torrecilla. El Granada juega hoy otro partido sin retorno en su campo. Una derrota sería un gran peligro. Una victoria, una oportunidad enorme. Para acercarse al triunfo, el equipo tiene que defender bien, competir y no ser facilón. Los rojiblancos están contra las cuerdas y obligados a conseguir la victoria para mantenerse vivos en la lucha por seguir en la élite.
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