Así ha cambiado la camiseta del Granada en los últimos 20 años

El club ha forjado en las últimas dos décadas una identidad basada en la orientación de sus franjas rojiblancas (azules y no rojas hasta 1939). Aunque ahora parezca impensable, han sido verticales en la mayor parte de su historia. Hace 20 años que Bemiser hizo la última de este estilo en 2003. Desde entonces dos son las notas mayoritarias. Desde 2004 se ha fijado la horizontalidad como religión. Además, desde 2018 (y ya con algún precedente puntual) la espalda ha dejado de ser a franjas o blanca para ser tomada por el rojo.

En 2004, en Tercera y bajo el manto de Elements, el Granada recuperó las franjas horizontales. Enterraba el diseño de Bemiser, fiel heredero de Joma, creadora de una camiseta tan icónica como maldita, la del 'Murcianazo'. Umbro, que cogió el relevo de Elements, hizo un diseño que se mantendría en el recuerdo por el ascenso ante el Guadalajara. También Umbro realizó una camiseta vertical rojiblanca por el 75 aniversario, pero no puso en riesgo una horizontalidad clásica que fue seguida por Patrick y Macron.

Estas dos marcas sí que fueron decisivas al instaurar casi como norma el color negro para la segunda o la tercera. Con ellas llegarían luego los ascensos en Alcorcón y Elche. Este último fue ya con Legea, que creó dos prendas titulares icónicas y una tercera que es hoy un raro objeto de mercado, pues se comercializa si bien nunca llegó a ser usada.

El Granada cambió en aquellos años, pasando por Luanvi, que innovó con 'la del código de barras' y una segunda el año posterior con la Alhambra como protagonista. Regresó después Joma, que realizó dos indumentarias de corte moderno (2015 y 2017) y dos clásicas (2016 y 2018).

Desanimados por la sosa permanencia en Segunda, el inicio del mejor capítulo en la historia del club llegó de la mano de Errea. Las camisetas no terminaron de convencer, pero quedan en el imaginario feliz por el ascenso. Sobre todo ese rara combinación de grises y rosas que se ganó el apodo de 'pijama'.

En Primera se optó por firmar con el gigante americano Nike, conservador en el primer año y creador de la 'piel' con que se paseó el equipo por Europa. Esa camiseta casi prescindió del blanco, pero queda como una prenda ya sagrada. Por desgracia, también sería suya la del descenso.

Este será el segundo verano con Adidas, si bien en realidad no será la segunda camiseta suya para el Granada. A principios de los 80, el equipo jugaría varios partidos con una camiseta rojiblanca vertical de esta marca, pero los logos de la marca no aparecían. Sí las tres líneas habituales en las mangas. Un sello. Candi las mandó al olvido para restaurar una horizontalidad que nació en el 73, se vio interrumpida y ahora es ya una religión.