El pistolero completó su mejor temporada con la camiseta rojiblanca

El futbolista norteafricano fue titular desde la primera jornada de liga (Granada 1 Eibar 3) y en la segunda estrenó su casillero particular al anotar desde el punto de penalti uno de los dos goles con los que el Granada CF se impuso al Getafe en el Coliseum (1-2).

Con Sandoval su titularidad no corrió peligro y su partido nº100 con la camiseta rojiblanca fue uno de los más completos que se le recuerdan, aunque Martínez Munuera no estuvo muy acertado en el Real Madrid-Granada (jornada 4) y le anuló un gol legal, influyendo de manera definitiva en el resultado que se registró en aquel choque disputado en el estadio Santiago Bernabéu (derrota 1-0).

El siguiente encuentro en casa ante la Real Sociedad fue para olvidar a novel colectivo (derrota 0-3) pero el Granada fue mejorando poco a poco hasta completar un más que aceptable partido en Gijón ante el Sporting en el que en los minutos finales dejó escapar los tres puntos (3-3). El Arabi marcó el 1-3 para los granadinos en aquel duelo.

En los siguientes duelos ante Betis, Espanyol y Rayo tuvo una actuación más discreta y eso le costó ser suplente durante varios partidos tras la aparición de Adalberto Peñaranda (jornada 12). No obstante, su imprescindible actuación en el Málaga-Granada para que el equipo rojiblanco sumase un nuevo punto lo acabó devolviendo al once titular (2-2 final). La recta final de la primera vuelta fue un periodo con algo de incertidumbre para él puesto que coincidió con la mejor época del joven delantero venezolano, utilizado como nueve por Sandoval durante varios partidos antes de pasar a jugar en banda izquierda.

En el Granada-Real Madrid (jornada 23) su entrada desde el banquillo nuevamente fue crucial para que los rojiblancos igualaran un duelo que perdieron por la mínima durante muchos minutos y que finalmente se les escapó en el último suspiro gracias a un trallazo imparable de Luka Modric (1-2).

Pasó a ser titular pero su mal partido ante la Real Sociedad (3-0 en contra) lo llevó a ser suplente de nuevo en el siguiente choque ante el Valencia (1-2 en contra), el último del preparador de Humanes al frente del Granada. Con José González el pistolero vivió sus mejores días como futbolista rojiblanco. Anotó el gol de la victoria de los rojiblancos en Riazor ante el Deportivo de La Coruña (0-1 final) y también marcó en la siguiente jornada ante el Sporting (2-0 final). Ambos goles fueron desde el punto de penalti, un lugar desde el que demostró ser letal a la hora de ejecutar penas máximas.

Posteriormente, conseguiría un doblete ante el Rayo Vallecano en la jornada 30 (2-2 final) y viviría tres jornadas de sequía antes de celebrar tres nuevos tantos en el decisivo Granada-Levante de la trigésimo cuarta jornada (5-1 final).

Su rol de titular no varió en ningún momento con el técnico gaditano para desgracia de David Barral, que fue su sustituto habitual. El Arabi, al igual que el propio Granada, celebró sus últimos goles de la temporada en casa ante Las Palmas (3-2 final) y a domicilio ante el Sevilla FC (1-4 final).