Mejor imposible
El Granada golea al Sevilla FC en el Sánchez Pizjuán y confirma su permanencia matemática en Primera gracias a la derrota del Rayo en Anoeta y al empate entre Getafe y Sporting
antonio navarro
Domingo, 8 de mayo 2016, 17:35
En Primera ya lo saben. El Granada no se va. El conjunto rojiblanco sufrió, fiel a su estilo, pero acabó goleando al Sevilla en ... el Sánchez Pizjuán y el 1-4 final unido a la victoria de la Real Sociedad ante el Rayo y al empate entre Getafe y Sporting permite a los de José González celebrar una nueva permanencia en Primera y poder codearse con los mejores una vez más en la próxima temporada 2016/17.
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Mientras miles de granadinistas recibían el autobús del equipo y tomaban asiento en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán, La 1 de Televisión Española programó la película Mejor imposible para acompañar la sobremesa de una lluviosa tarde de domingo. El título le vino que ni pintado a un Granada que consiguió ganar y que los resultados le acompañasen para poder disfrutar de una placida jornada final ante el Fútbol Club Barcelona. El granadinismo puede llevarse palomitas al Nuevo Los Cármenes y disfrutar del espectáculo porque ocurra lo que ocurra el próximo fin de semana ante el equipo de Luis Enrique, que se juega la liga, el Granada ya no se va a mover de la liga de las estrellas.
El partido comenzó con una clara ocasión para cada equipo. El canterano Curro obligó a lucirse a Andrés Fernández con un peligrosísimo disparo (m.3) mientras que Peñaranda respondió a la acción local con un derechazo cruzado desde fuera del área al que el guardameta sevillista Beto también respondió con una buena estirada (m.7). No se sentía cómodo el Granada y las mejores noticias llegaban desde otros campos puesto que el Rayo empezaba a perder en Anoeta y el marcador no se alteraba en el duelo entre Getafe y Sporting. Ricardo Costa ejerció de apagafuegos al salvar bajo palos el primer tanto local en una excelente jugada sevillista que concluyó con un centro desde la izquierda que Llorente no pudo rematar pero Juan Muñoz sí que pudo disparar tras recoger el rechace y el defensa luso evitó el primer disgusto de la tarde para el granadinismo. No eran especialmente buenas las sensaciones que dejaba la primera mitad del partido pero el destino le tenía guardada una sorpresa positiva al Granada. Ya sea por el sufrimiento de jornadas anteriores o de épocas no tan remotas los granadinos militaban en Tercera hace diez años- el conjunto nazarí pudo adelantarse antes de que la primera parte terminara de consumirse. Isaac Cuenca aprovechó un centro de El Arabi tras una buena salida a la contra conducida por Doucouré para batir a Beto y llevar la euforia a las gradas del estadio sevillista, más rojiblanco horizontal que nunca.
Al descanso el Granada estaba salvado pero la segunda mitad del partido acarrearía más de un dolor de cabeza para la parroquia granadina y, como era de esperar, no fue apta para cardíacos. El Sevilla movió el balón con criterio mientras que el Granada confiaba en tapar espacios y en que la seriedad atrás fuera suficiente para conseguir el objetivo de la victoria. Diego González cambió los planes al rematar con la zurda un centro al área de Escudero y subir el 1-1 al marcador. Faltaba un cuarto de hora para el final y el Granada nuevamente estaba en el alambre. Parecía que se avecinaba más lluvia pero este equipo es experto en pasearse por precipicios y en demostrar que el que resiste siempre acaba ganando. Minuto 78. Isaac Cuenca arranca la moto por la banda izquierda, pone un centro preciso al corazón del área y allí aparece Babin para saltar y peinar el balón de tal modo que cambie de rumbo y se aloje en la portería sevillista. 1-2. La locura. El central internacional con Martinica era una apuesta personal de José González para este partido y no le falló a su entrenador. El Granada mantuvo el corazón caliente y la cabeza fría para intentar ampliar la renta sin desangrarse en el camino. Un absurdo penalti de Figueiras sobre Miguel Lopes allanó el camino a los de la ciudad de la Alhambra puesto que El Arabi no falló a su cita con el gol desde los once metros. En mitad de la fiesta del granadinismo Cuenca redondeó su brillante actuación, la mejor hasta la fecha, marcando el 1-4 definitivo a falta de cuatro minutos para el final. Todo estaba ya bajo control. El Rayo no levantó cabeza en San Sebastián (acabó perdiendo 2-1) y Getafe y Sporting aplazaron su pelea por la salvación hasta la jornada final. Hay que luchar para ganar, cantó la afición del Granada cuando Undiano Mallenco señaló el camino a vestuarios. No existe otra manera mejor para alcanzar la gloria. Claro que se pudo.
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