Los cambios de la discordia

Horas antes del partido saltó la sorpresa de que en la convocatoria entraba el defensa del filial Marcelo en el lugar de Dany Nonkeu, castigado tras su partido de Copa del Rey en Córdoba. Tampoco dejó indiferente a nadie el cambio en la portería: Roberto cedió su puesto a Oier, que cumplió bien en su debut liguero con el cuadro rojiblanco.

La entrada de Mainz y Juan Carlos en el once también fueron novedades resaltables respecto a anteriores partidos aunque más previsibles debido a las bajas de Murillo por lesión y de Juan Carlos por sanción.

Sin embargo, aunque antes del descanso el plan estaba resultando exitoso para el técnico utrerano y su plantilla en la segunda mitad llegaron los cambios de la discordia. Tres sustituciones con las que el Granada no mejoró su imagen sino más bien todo lo contrario.

La lesión de Nyom obligó a Caparrós a retrasar a Foulquier al lateral derecho y el futbolista que entró para reemplazar a Nyom y ocupar el lugar del futbolista francés sobre el terreno de juego fue Javi Márquez. Como en anteriores partidos, el centrocampista catalán demostró que en banda no se siente cómodo y volvió a ponerse de manifiesto la necesidad de encontrar a un jugador de garantías en esa demarcación porque Larsson ni está ni se le espera.

El trabajo de El Arabi en ataque estaba siendo bastante aceptable hasta que el entrenador rojiblanco lo sustituyó por Riki (min.67), al que apenas le llegaron balones.

Tras el empate del conjunto madrileño Success se situó en banda listo para entrar al terreno de juego y aunque la lógica señalaba a Jhon Córdoba, el míster del Granada CF volvió a sorprender retirando del terreno de juego a un activo Piti, uno de los mejores del equipo y al que solo le faltó conseguir el gol para redondear una notable actuación. El empate a uno ya no se movió del marcador como tampoco lo hicieron las dudas que desde hace ya varios meses acechan al equipo rojiblanco.