Miguel Rubio y Pablo Insua asientan la pareja de centrales en el Granada

El idilio sobre el terreno de juego entre los dos centrales rojiblancos se inició en la segunda parte del encuentro ante el Orlando Pirates. Era la segunda semana de Insua en la dinámica de Abascal desde su llegada. Al coruñés le tocó quedarse en el banquillo durante el comienzo del debut del Granada en pretemporada. También a Rubio, que vive su tercera campaña consecutiva en el club. Ambos entraron al duelo tras el descanso en sustitución de Ignasi Miquel y el recreativista Oscar para contribuir de cara a su primera puerta a cero del verano.

El partido marchaba con empate a uno después de que el conjunto sudafricano abriera la lata mediante Gilberto a los veinte minutos. Los nuevos centrales fijaron la zaga y controlaron los envites del rival para negar más goles en contra y asegurar las tablas ante la falta de acierto nazarí. Fueron los primeros 45 minutos de Insua y Rubio como pareja atrás, pero su gran actuación conjunta les brindó la titularidad en el siguiente choque ante el Almería. Aquí corrieron peor suerte, fruto de los fallos en la salida de balón desde la portería.

El ex del Granada Luis Suárez y Leo Baptistao aprovecharon dos malos despejes de Luca Zidane para abrir brecha en el marcador. Aunque Rubio se mostró más lento en la segunda acción, no pudo ser de ayuda en la primera para evitar el desastre. El madrileño completó el partido mientras que su compañero fue cambiado al descanso por Miquel. Ante Las Palmas fue este último el que formó la defensa junto al gallego. El ex del Sporting vio de cerca cómo el adversario Cédric sacaba rédito de una nueva pifia del guardameta para castigar al Granada.

Jozwiak buscó al portero para descargar la jugada, pero esta vez un adelantado Marc Martínez no estuvo fino. Se le escapó la pelota entre las piernas, que se dirigía rumbo a su portería. El catalán corrió hacia atrás y se tiró con todo a ras de hierba, pero su despeje fue repelido por el atacante canarión para remachar a la red. Otro despiste que penalizaba al equipo en un nuevo primer tramo de duelo con los zagueros como meros testigos. Insua y Rubio dejaron el campo a los 60 minutos ante la entrada de Rubio y Oscar.

A pesar de los fallos y los desajustes defensivos, Abascal empezó a confirmar entonces a su pareja predilecta en la defensa. Insua y Rubio encadenaron tres titularidades consecutivas frente al Sevilla, Al-Nassr y Al-Wehda. Esta última en el trofeo Ciudad de Granada en Los Cármenes con el aliciente del regreso del histórico Odion Ighalo, que anotó un tanto. Los futbolistas sumaron 183 minutos en estas tres citas preparatorias, más de la mitad del total de minutos disputados en todo el verano, y no fueron sustituidos nunca antes del descanso.

Este dato revela la confianza del entrenador en sus quehaceres defensivos pese a encajar tres dianas. Dos ante el cuadro sevillista, la de Ighalo y ninguna contra el equipo saudí de Sadio Mané o Cristiano Ronaldo. Gajes del oficio durante la pretemporada que impulsarían a Insua y Rubio como centrales titulares ante el Albacete, aunque no hay que descartar cambios. Sobre todo después de la emersión de Loïc Williams, que ha ido acumulando partidos desde que llegó del Tenerife, o la última llegada de Manu Lama. La papeleta la tiene Abascal.