Los matices de la disponibilidad ya completa en la plantilla del Granada

Para empezar, las molestias musculares que arrastra Stoichkov desde hace dos semanas le impiden participar con garantías como titular por ahora. El gaditano se cayó a última hora de la lista para Cartagena y únicamente entrenó por la sesión previa a la visita del Elche a Los Cármenes, empleado como revulsivo para la recta final sin mucha más incidencia que la falta directa que lanzó a la barrera, al igual que los dos rechaces.

Más allá de que uno de los descartes del sábado pasado fuera Bohdan Isachenko, como tercer portero procedente del Recreativo, que el otro fuese Kamil Józwiak descubrió que el polaco sigue fuera de forma o memrado de la pubalgia que lleva arrastrando desde el final de la campaña anterior. Solamente ha sido titular en ocho partidos, sin enlazar más de tres consecutivos y sin haber jugado más allá del añadido con el Almería en el Zaidín desde la última vez que salió de inicio, en casa del Levante el 18 de enero.

Sin Józwiak, Escribá pierde una alternativa natural para 'Gio' Tsitaishvili durante los partidos toda vez que Sergio Rodelas se erige como la de Abde Rebbach. Ambos extremos, explosivos y por tanto propensos a 'quemarse' antes del final de los duelos. El argelino acabó sustituido en el minuto 80 como muy tarde en los catorce que lleva con el Granada desde su cesión procedente del Alavés, siempre titular; el georgiano, sin embargo, sí logró terminar hasta cuatro, como lateral izquierdo por la urgencia en dos de ellos.

La irrupción del trivote en los planes tácticos del entrenador y los problemas de Józwiak le emplazaron al desplazamiento de Stoichkov a ese costado diestro, incluso de inicio contra Oviedo y Tenerife en marzo por la última convocatoria de Tsitaishvili con Georgia.

Con el gaditano en punta frente al Elche, tuvo que volver a tirar de Ricard por delante de Rubén Sánchez, titular en 13 de las 14 últimas jornadas. El catalán ofrece su capacidad asociativa en ataque y cierto olfato goleador, pero sin ser un extremo natural. Entre los futbolistas del Granada que se quedaron en el banquillo y sin minutos contra el Elche destacó Manu Trigueros, una decisión que Escribá justificó por una cuestión de ritmo en un partido de persecuciones por pares, pero también Reinier. El brasileño lleva cuatro partidos sin jugar, desde que se perdiera aquellos con el Oviedo y el Tenerife por problemas físicos.

Con Stoichkov entre algodones, la dependencia de Boyé se ha vuelto aún más extrema. Hasta trece jornadas inédito acumula Siren Diao, a quien el entrenador le pidió ya públicamente en marzo que diera «un paso adelante». Sí cuenta más Shon Weissman, aplaudido por su actitud durante la semana por contraste, pero menos que Borja Bastón desde su fichaje aunque el madrileño no volviera a recibir más oportunidades como titular desde Córdoba.