Otro Martínez puede sustituir a José Antonio en Mallorca
La opción de que Álex sustituya al central onubense en Son Moix cobra fuerza con el paso de los días; las otras pasan por la titularidad de Adri Castellano o Bernardo
Viernes, 31 de mayo 2019, 01:13
Un espectador frustrado contemplaba el entrenamiento del Granada ayer mientras pedaleaba sobre una bicicleta estática. José Antonio Martínez se tuvo que conformar con quedarse en ... el gimnasio de la ciudad deportiva al tiempo que sus compañeros trabajaban en el césped. El central onubense está resignado a perderse este final de campeonato tras las molestias que sufrió el domingo, una lesión fibrilar grado II en el obturador izquierdo. Hay una vaga esperanza de que retorne contra el Alcorcón si tuviera que forzar –supuesto muy remoto–, y quedaría la posibilidad de que estuviera en un hipotético 'play off' que nadie en el club querría disputar ya, pues el deseo lógico es ascender por la vía rápida, sea este fin de semana o el siguiente.
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Sin el espigado zaguero, se disponen tres opciones sobre la mesa. Ante la situación médica actual, con Bernardo aquejado de una sobrecarga muscular en los aductores, prevalece la candidatura de Álex Martínez para la titularidad. El lateral sevillano está completamente recuperado de la lesión que sufrió en el partido de La Rosaleda, una rotura parcial del tendón de Aquiles de la pierna derecha. Su restablecimiento se retrasó más tiempo del previsto pero ya hace semanas que tiene el alta. De hecho, entró en la convocatoria de Oviedo, aunque al final se quedó fuera de la lista definitiva, y en la última frente al Cádiz, aunque no salió del banquillo.
La inactividad es el principal inconveniente para Álex Martínez, que a su favor esgrime la experiencia competitiva que le avala a sus 28 años. A la espalda, las 58 titularidades consecutivas con la camiseta rojiblanca hasta el percance en Málaga y muchas temporadas en el Real Betis, donde vivió situaciones de todos los colores.
Álex se integró en las diferentes pruebas que preparó Diego Martínez en la sesión de ayer, haciendo compañía a tres compañeros con los que formó la zaga que arrancó esta temporada en Segunda división. José Antonio Martínez empezó la Liga con problemas físicos, por lo que el entrenador eligió a Víctor Díaz como central en aquellas jornadas iniciales, ubicando a Quini en el lateral derecho y a Germán Sánchez en el otro puesto interior, por el perfil zurdo. Esta podría ser la línea que aparezcan en Son Moix si Álex aguanta el test que supone enfrentarse a un conjunto peligroso como el Mallorca, que además tiene unas bandas muy poderosas. Sobre todo, la del que posiblemente sea su mejor futbolista, Lago Junior.
La otra variante, respetando el citado orden los tres que sí vienen actuando con frecuencia –Quini, Víctor Díaz y Germán–, estaría en coloca a Adri Castellano como lateral zurdo. En principio, el cordobés comenzó la campaña como teórico sustituto natural de Álex Martínez, pero el preparador gallego prefirió desplazar a Quini a ese flanco, seguramente por su mayor bagaje. Sin embargo, Adri cuajó actuaciones notables, de menos a más, cuando fue requerido en el terreno de juego ante ausencias de Quini o de Víctor Díaz. Esto obligó que uno de los dos se quedara la derecha y que, ante la ausencia duradera de Álex, fuera Castellano el que tuvo el foco. De perfil ofensivo, tiene más problemas a la hora de cerrar el sector, por lo que de momento sería el plan B de Diego. De hecho, en un lapso de la matinal, cuando Quini se retiró del césped un poco antes que el resto por mera precaución, el míster vigués prefirió que fuera Adri el que se situara coyunturalmente en la derecha antes que Álex, señal de que visualiza a día de hoy la posibilidad de que el sevillano sea la gran novedad en las Baleares.
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La última solución sería la empleada el pasado domingo en Los Cármenes; esto es, la sustitución natural de Martínez, central, por otro miembro de la plantilla habituado a esa misión, Bernardo. La cuestión es que su actuación frente al Cádiz dejó algo de inquietud. Para colmo, ha empezado la semana con dolor en los aductores. Ayer apenas salió un rato a corretear junto al readaptador. No apunta a baja para la siguiente cita, pero no se encuentra en plenitud. Más corpulento que Álex Martínez o Adri Castellano, tanta espera en el banquillo también le ha perjudicado para coger la velocidad de crucero que requiere el campeonato.
Su debut se precipitó en la jornada 22 debido a una baja de Germán. El Granada ganó 2-1 al Elche, aunque él tuvo bastantes problemas para frenar al que por entonces era el ariete de los ilicitanos, Sory Kaba. No volvió a tener minutos hasta la última fecha. Con anterioridad había disputado ocho duelos con el Lugo, equipo del que procedía cuando se incorporó a la casa rojiblanca durante el mercado de invierno.
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Si Álex Martínez lleva desde la jornada 16 sin aparecer con la formación nazarí, Adri Castellano, que ha disputado seis encuentros de Liga, no salta al campo desde la 32, en la derrota con el Numancia.
Diego Martínez aún tendría una alternativa D, que conllevaría una modificación del sistema. Contando con que Bernardo esté en un estado óptimo, el jefe del vestuario podría colocar una retaguardia de tres centrales, con Víctor, Germán y el cordobés, decantándose por carrileros largos en las alas. Uno sería Quini, pero en la pugna por estar entre los elegidos ya no estarían solamente Álex Martínez y Adri Castellano, sino que se sumaría Alejandro Pozo como reemplazo en la derecha. Esto dejaría a Quini en la zurda. Lo probable es que esto se convierta en un recurso con el partido en disputa más que el mapa de inicio. Pozo, además, también se salió del trabajo antes que los demás, aunque como en el caso de Quini, pareció una medida conservadora para que no se indispusiera. Su nombre no apareció en el parte médico.
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Con la conjetura abierta, lo que sí está claro es el regreso de Fede San Emeterio al centro del campo como pareja de Ángel Montoro. Su vuelta hará que Alberto Martín se quede en el banquillo, al igual que Ramón Azeez. El nigeriano se esfuerza con el resto de compañeros, pero está celebrando el Ramadán, que no concluye hasta el martes que viene. Esto provoca que no coma ni beba durante el día, lo cual merma sus facultades.
A partir de hoy, Diego echa la persiana y será en la tranquilidad de la instalación donde decida su 'once'. Confiado en haber aprendido del último empate, espera que los suyos, juegue quien juegue, sepan desprenderse la presión.
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