Luchar por la eternidad

Hay un sentimiento que late en el corazón de cada aficionado rojiblanco, condenado a la distancia social respecto a los suyos pero no a la emocional, para la que no hay barreras ni lejanía. Cada uno de estos seguidores está en pleno estado de remontada, un sentimiento súbito de optimismo que es gaseoso, pero que tal vez solidifique esta noche.

Les representa en Old Trafford un equipo al que le faltarán el dinero, las copas y los cracks que atesora el Manchester United, pero nunca el alma. No tiene obligación de nada esta vez. Solo tienen una exigencia: ser el Granada CF. El conjunto que nunca se rinde, que compite sin intimidación frente al escudo que le pongan delante. Solo así, reconociéndose, tendrá una oportunidad de conquistar la gloria. De que tras el telón de este escenario inglés haya unos héroes inesperados.

Luis Milla, Domingos Duarte y Neyder Lozano se quedaron en tierra, cuidándose de sus lesiones. Todos los demás viajaron, incluidos los no inscritos y varios canteranos,para hacer comunión en el Reino Unido y servir de 'sparring' a sus compañeros en el entrenamiento. No podrán estar en la lista final Quini, Vico, Quina, Adrián Marín y Eteki, este último sancionado. Sí viajó Kenedy, tocado desde el choque anterior por una entrada de Pogba, pero dispuesto a todo para contar en la cita, al igual que Machís. También trabajaron con el grupo Soro y el recreativista Pepe, ya incorporados a la dinámica. Del filial también se agregaron el portero Arnau, el defensa Torrente y el pivote Isma Ruiz. Aranda ha quedado fuera de los planes de Diego Martínez. No le han gustado algunos comportamientos suyos.

La ocasión es única para el equipo, pero también las circunstancias. Los deberes del Granada se pueden dar por cumplidos en Liga, pues con 39 puntos ha de ocurrir un desastre para que peligre la salvación y solo aspira a quedar lo más arriba posible en Primera. No tiene partido del torneo nacional el próximo fin de semana, por lo que toda la energía de la plantilla se deposita en el encuentro con los 'diablos rojos'. Hay una novedad segura, otra probable y algunas conjeturas.

La segura está en el ingreso de Germán Sánchez en defensa para paliar el vacío considerable que deja Domingos Duarte. Hará pareja con Jesús Vallejo. Por el lado izquierdo les acompañará Carlos Neva, que no tuvo sobreesfuerzos en el José Zorrilla, mientras que Foulquier y Víctor Díaz debaten por el lateral derecho. El francés es potencia y verticalidad. El capitán, rigor en la contención y buenos centros. Al 'chamán' le toca evaluar prioridades.

El pulso en el centro del campo se antoja determinante. El United pierde a McTominay –también a Maguire y Shaw– y Pogba está apercibido de suspensión en caso de ver amarilla. Los ingleses tienen fondo de armario también en esa línea, pero se toparán con tres futbolistas que, si funcionan en armonía, darán argumentos para la pugna al Granada. Yangel Herrera cuajó una actuación colosal en Los Cármenes, pero a Gonalons y Montoro les costó un poco más mantener el ritmo intenso al que abocan los británicos. El francés es la voz de la experiencia en estas lides y el valenciano, la mente luminosa que ve pasillos donde otros solo observan piernas. Ellos manejan el metrónomo rojiblanco y cuestionarán qué pasa con el balón.

Arriba, a la espera de la recuperación milagrosa de Kenedy, están Machís, Puertas y uno de los arietes, tal vez Soldado. Jorge Molina estará deseoso de aportar en ataque, al igual que Luis Suárez. Les hacen falta goles y no cometer fallos. En sumar, bordarlo en un marco incomparable. Soñar con ser eternos.