Entre el 'flashback' y el presente en el Granada

Pasión desbordante, decía al principio, del nuevo entrenador que suele ir con la verdad y el corazón por delante, lo que toca la sensibilidad de jugadores y afición. Pasión tal que bordea la credibilidad propia y ajena cuando se refiere abiertamente a la salvación del equipo, una tarea casi inalcanzable que debiera reducirse a liberar a los futbolistas de la pesada carga del descenso que vienen soportando, para que puedan jugar en plena libertad, dentro de un sistema táctico que esperemos no sea susceptible de continuos y nocivos cambios.

Entusiasta, agradecido por el trato recibido durante su etapa anterior por parte del club y de la afición, la vuelta de José Ramón Sandoval ha estado impregnada de analepsis, de retrospección. De lo que fue. De añorados y amables recuerdos. De la gesta pasada. De la salvación del equipo que lo elevó hace nueve años a los altares entre esta afición tan auténtica y agradecida.

Pero el presente es el tiempo que prevalece en fútbol. Un universo frío como la nieve de la Sierra que aísla el pasado en el desván e ignora el futuro. La analepsis es un recurso literario que interrumpe el curso cronológico de la narración y la devuelve a un pasaje del pasado.

Recientemente, en muchas series cinematográficas parece abusarse de este recurso, lo que confunde al espectador incapaz de seguir con claridad el hilo de la historia. El 'flashback' puede reconfortar el recuerdo, pero su exceso también pudiera difuminar el presente.