Rubén Sánchez, en el partido. Pepe Marín
Opinión Granada CF

Conocerse a sí mismo

Bajo control ·

el equipo vuelve a diluirse conforme avanza el encuentro dando la impresión de que susurra al contrario lo que va a suceder, y este se fortalece anímicamente

Juan Torres Colomera

Granada

Lunes, 9 de septiembre 2024, 18:17

Vino el Dépor y trajo la lluvia del norte que tanto escasea por aquí. A cambio se llevó un punto para allá. Un intercambio en ... el que salió perjudicado el Granada. También la mayoría de los espectadores que tuvieron que guarecerse. No fue precisamente el Súper Dépor de Bebeto y Mauro Silva. Aun así, fue capaz de nivelar en el campo la diferencia presupuestaria con este nuevo Granada. Porque, sorprendentemente, cada semana nos encontramos un nuevo Granada por cambios de jugadores –obligados o no–, de las posiciones de estos sobre el césped y ahora, por la modificación del sistema táctico.

Publicidad

Los entrenadores que juegan actualmente con tres centrales defienden siempre con cinco –la salvedad fue Johan Cruyff– y dejan el centro del campo en inferioridad ante el contrario. Resulta ilusorio pensar que con ese sistema se defiende mejor si analizamos la jugada que propicia el gol del Deportivo de La Coruña.

Dentro del área granadinista se encontraban totalmente solos Ximo Navarro y Yeremay. Lo peor es que además apareció Lucas Pérez para marcar. La pregunta surge sola. ¿Dónde estaban situados tantos defensores?

Dejando al margen el sistema, el equipo vuelve a diluirse conforme avanza el encuentro dando la impresión de que susurra al contrario lo que va a suceder, y este se fortalece anímicamente. Lo positivo, que también lo hay, es que se mantiene ese entusiasmo que, descontrolado aún, no termina de cristalizar.

Publicidad

Fue una buena noticia la aportación de Rubén Sánchez como lateral, carrilero el sábado, y la solvencia ofensiva y defensiva que demostró en tan pocos minutos. O los que disfrutó Lucas Boyé dentro del área contraria y no fuera.

Dijo Sun Tzu en 'El arte de la guerra' que, para vencer, además de conocer al adversario, debes conocerte a ti mismo. Quizás el mayor problema que tiene el Granada en estos momentos es que aún no se conoce a sí mismo. Una necesidad que debiera ser atendida lo antes posible.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad