Jorge Molina se despide del Granada: «Estoy seguro que será un hasta luego»

El mensaje del exfutbolista está lleno de agradecimientos a trabajadores y compañeros, en especial a Paco López. Además, ha querido apuntar que «esta despedida será un hasta luego, aunque también estoy seguro que será en otras circunstancias».

«Ha llegado el momento de decir adiós a mi etapa en el Granada C.F. No es la forma en la que me hubiera gustado finalizar, al igual que tampoco fue la forma el año pasado, pero las situaciones se deben afrontar como vienen y así haré, como he hecho siempre. Quiero dar las gracias a todos los trabajadores del club, en especial a los de la ciudad deportiva que hacen que el día a día sea tan bueno y se trabaje tan a gusto. A todos mis compañeros por hacerme mejor y estar siempre a mi lado. A todos los técnicos, tanto los que tuve de jugador como en la última etapa en la que pude trabajar con ellos. Me gustaría destacar a Paco López y a todo su cuerpo técnico, porque gracias a él y solo a él, pude seguir en el club un año más y aprender y empezar un nuevo ciclo. Por último quiero daros las gracias a vosotros, a la afición. Hemos pasado por momentos buenos, muy buenos, pero también malos, pero lo más importante para mi es que siempre los hemos pasado juntos, de la mano, y eso me hace sentir tremendamente orgulloso y querido.Estoy seguro que esta despedida será un hasta luego, aunque también estoy seguro que será en otras circunstancias. Mucha suerte esta temporada y a por el ascenso, seguiremos en la eterna lucha apoyando».

Molina, de 42 años, colgó las botas al final de la temporada 2022/23, cuando todavía se recuperaba de una lesión sufrida en el campo con la camiseta rojiblanca. El club no le renovó como futbolista tras tres campañas en la entidad, pero le ofreció una salida fuera de los terrenos de juego: integrarse como ayudante en el cuerpo técnico del entonces entrenador, Paco López. Molina se lo pensó mucho porque le sabía mal retirarse por un percance físico tras una carrera longeva y sin apenas lesiones, pero tras meditarlo bien decidió aceptar la oferta, pues el técnico valenciano le convenció. Aunque en el ámbito personal trabajó para restablecer su rodilla maltrecha, pasó a otras funciones en el vestuario gracias a la formación académica que ha seguido.

Tras el cese de Paco López, continuó como personal del club con su sucesor, Alexander Medina, aunque el uruguayo llegó con un cuerpo técnico propio. Molina prosiguió con las tareas que consideró su nuevo 'jefe'. Cuando este fue cesado y apareció José Ramón Sandoval, el de Humanes se apoyó mucho en Molina como conocedor de un vestuario en el que todavía quedaban muchos compañeros de su etapa en activo.