El rojiblanco Rubén Alcaraz despeja un balón contra el Racing. Luis Palomeque

Opinión Granada CF

Aprender sin perder

Competir, aprender, disfrutar ·

La imagen mostrada en el segundo tiempo por el Granada en El Sardinero permitió al aficionado volver a la senda del optimismo y la ilusión

Jaime Morente

Miércoles, 19 de noviembre 2025, 21:45

La imagen mostrada en el segundo tiempo en El Sardinero permitió al aficionado nazarí volver a la senda del optimismo y la ilusión. Todo aquel ... que no desconectara el televisor al final de la primera parte fue premiado. El Granada se divirtió, generó diversión y, lo más importante, en casa de uno de los rivales a batir.

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Son muchas las ocasiones donde, a pesar de dar una buena imagen, el resultado ha sido desfavorable. Contextos así son la razón de ser de la tan incómoda como didáctica frase de «una veces se gana y otras se aprende». Esta injusta manifestación encuentra su antídoto en partidos como el de Santander. La reflexión pospartido de Pacheta hacía alusión a ello. Hablaba de que, por fin, un partido les iba a «enseñar sin perder».

Parafraseando al míster, podemos afirmar que esta forma de «aprender sin perder» genera energía y, sobre todo, sabe mejor. De hecho, son varios los aprendizajes adquiridos tras este interesante encuentro. En primer lugar, queda claro que si el equipo compite concentrado desde el minuto uno es capaz de ganar a cualquiera. En segundo lugar, huelga decir que en el descanso del partido tuvieron que saltar chispas en el vestuario, sinónimo de sentimiento. Y es que Pacheta, motivador donde los haya, incluso aquellos, cada vez más, jugadores alineados a su lado para la causa, eran sabedores de que la derrota supondría el inicio de una nueva, y quizá letal, dinámica negativa.

En tercer lugar, por fin empiezan a recuperarse efectivos válidos. Un claro ejemplo es Arnaiz, quien ha demostrado que, una vez sano, se puede contar con él de verdad. Desgraciadamente, no se puede decir lo mismo de ciertos componentes de la plantilla, cuyo nombre, implicación y rendimiento brillan por su ausencia cada domingo.

Y es que debemos ser conscientes de que no habrá milagros en Navidad en forma de fichajes. La precaria situación financiera que atraviesa el club, obligará a optimizar los recursos humanos ya existentes. Reflexionemos pues.

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