«Intentaré que este Granada gane un partido fuera de casa»

«Cada vez se estrecha más el cuello de la camisa en lo físico, con cada vez más bajas, y llevaremos a los que el parte médico permita pero hay muchos con muchas dudas», reconoció Sandoval en cuanto a la disponibilidad entre su plantilla, aunque sí podrá contar con Raúl Torrente al recuperarse del percance muscular que sufrió contra el Celta el pasado domingo. «El miércoles subimos a cinco futbolistas del filial, y alguno de ellos viajará porque además es de lógica que apostemos por ellos. Nos tienen que inyectar su ilusión, que es algo que ayuda al grupo», razonó. En cuanto a la despedida de al menos una decena de sus jugadores, esgrimió: «Pertenecer al Granada siempre es una motivación especial. Ninguno tiene que pensar que sea su último partido sino mantener la satisfacción por representar a este club».

El entrenador del Granada explicó el éxito del Girona como «un cúmulo de muchos aciertos, empezando por creer en el trabajo de su entrenador y el proyecto en el momento más difícil, cuando los resultados les perseguían». «Luego, entre fichajes y jugadores que rindieron por encima de sus posibilidades y sobre todo la filosofía de un entrenador al que conozco muy bien y saca lo mejor de cada uno pero a beneficio del grupo. Todos sus mensajes a sus jugadores reflejan a los entrenadores que lo hacemos sin que el resultado nos acompañe. Tuvo el respaldo total de su proyecto y esto no se les acaba aquí, sino que irá a más, porque la leyenda del Girona se hará más grande todavía la temporada que viene», auguró. «Todos creíamos que el Girona se iba a caer, pero, analizándole esta semana, vimos que se siente ganador en todas las facetas sobre el terreno de juego siendo descarados y sinvergüenzas sin balón, yendo a por ti incluso quedándose en situaciones intermedias que te desordenan y te hacen largo para hacerte ser como no eres, e intentaremos imitarlo para morir con un tiro en el pecho en nuestro último partido siendo atrevidos. Quiero que el último partido de mi etapa sea como siempre quise que fueran los partidos conmigo», reflejó.

Sandoval admitió que su equipo perdió intensidad desde que el descenso se hizo matemático. «A partir del partido de Sevilla, en el que nos llevamos el mazazo de que el Celta ganase al Villarreal en el último minuto antes, ya notamos en la charla a los jugadores que sentían que pelear por el objetivo iba a ser en vano», expresó. «Nos gustó muchísimo la predisposición del equipo durante aquella primera parte, porque lo intentó de todas, todas, pero el esfuerzo no nos recompensó y nos vinieron todos los fantasmas del pasado. Desde ahí, bajamos anímicamente los brazos con toda lógica. Cuando el objetivo está vivo, el mensaje llega mucho; a partir de ahí, los objetivos pasan a ser individuales. La cabeza no permite que las piernas vayan como deben de ir. Con todo, pienso que si contra el Real Madrid hubiésemos tenido algo por lo que pelear habría sido diferente. A partir de ahí hubo muchos condicionantes que solo sabemos a nivel interno y por los que se hacía muy difícil trabajar a todos al dejarte llevar. Siento que mis futbolistas se han sentido muy profesionales a mi lado y están deseando que esto acabe lo antes posible y salgamos ilesos del accidente», reflejó.

Sandoval confirmó que la plantilla tomará vacaciones a partir de la vuelta a Granada tras el partido en Girona. «El club tiene que empezar a sembrar una base y hablar con la gente en la que crea para el proyecto de la temporada que viene y que quienes no, cuanto antes se liberen mejor», sostuvo. No quiso ahondar en la cuestión de su situación personal pese a verse elevado como «candidato» a ser el entrenador en Segunda división por el director general Alfredo García Amado: «Vuelvo a decir que no cambio el mensaje. Mantengo una conversación fluida con el club pero por el bien del Granada, todos debemos empezar de cero tras este partido. A partir de ahí, veremos a qué puerto llevan nuestras conversaciones. No voy a exigir ni a precipitar nada, y lo que tengo que hacer es agradecer al club la oportunidad por reencontrarme con su gente, que fue maravilloso».

Por último, y preguntado por un mensaje para la afición ya de cara a la campaña de abonados para la próxima temporada, el entrenador quiso ser tajante: «Si algo tenemos que tener claro es que el único que triunfó esta temporada fue el abonado del Granada porque a cambio de nada estuvo siempre a nuestro lado. Ellos mismos serán los primeros que intentarán que este Granada vuelva a Primera división y no tengo ninguna duda de que estarán ahí, al pie del cañón, y se interesarán por volver a abonarse. Si algo aprendí de este escudo es que resurgió de sus cenizas, con el sube y baja de ahora. Doy las gracias por el cariño que me dieron y por haber disfrutado de este tiempo con ellos, porque sin ellos detrás se hace muy difícil disfrutar de mi trabajo y me lo hicieron más fácil de lo que creía. Todos seguiremos siendo del Granada independientemente de la categoría en la que esté».