Con los guajes solo quieren llorar de alegría

Abelardo llegó a mitad de la campaña pasada para salvar los muebles en el primer sentido. Los mexicanos de Orlegi Sports lo han hecho para lo segundo. Una inyección de ilusión para revitalizar a un gigante dormido de nuestro fútbol. Por tanto, la meta solo puede ser llegar cuanto antes a Primera.

No han entrado con mal pie los nuevos dirigentes, que no se han vuelto locos en el mercado de fichajes para potencia la que siempre ha sido y será la corona sportinguista:la cantera. Es en ese pilar fundamental que supone Mareo en el que se sostiene el presente de la plantilla y el club. La apuesta por la cantera y un hijo de la casa como Abelardo al mando de la nave ha convencido a más de 20.000 abonados. En El Molinón ya solo quieren llorar por las alegrías.

Volvió el pasado curso para salvar a su club y lo logró con un discurso que caló de inmediato en jugadores y afición. Este año el camino vuelve a ser el mismo, con mucha intensidad en el día a día y la cantera rojiblanca por bandera. Apegado al doble pivote, sus equipos se mueven en un 4-4-2 o un 4-2-3-1. Clásico y efectivo.

El Sporting no vivió grandes locuras en el mercado a pesar de llegar nuevos dueños, lo que siempre genera rumores y promesas de grandes contrataciones. En su lugar, el club se propuso mantener a toda costa a su estrella, el serbio Djurdjevic, y potenciar su cantera. No obstante, llegaron futbolistas de nivel para dar un saltito cualitativo a la plantilla. Ahí están las llegadas de Izquierdoz de Boca Juniors, Insúa del Huesca, Zarfino del Alcorcón, Cristo del Valladolid, Otero del América y el regreso de Cote, un hijo pródigo. No ha funcionado de momento el fichaje de Uros Milovanovic.

Diego Mariño sigue comandando la defensa desde su lugar bajo los palos. Es uno de los porteros más eficaces de Segunda y, aunque se le recuerda algún fallo grosero, es realmente extraño que no haya buscado la salida a Primera en algún verano. Es por ello santo y seña del equipo. Ídolo local. Pichu Cuéllar es un suplente que da resultados. En la zaga, junto a dos porteros veteranos, reside la experiencia de un equipo que se rejuvenece en sus líneas de ataque. Izquierdoz y Cote, recién llegados, cuentan con 33 años a sus espaldas y son segurísimos. Insúa roza la treintena y acompaña al argentino en el eje, mientras que Rosas baja la media de edad en el lateral diestro. Axel Bamba está por verse en España. Quizá el lunar de la defensa sea esa falta de opciones en el centro.

El Sporting tiene una plantilla mucho más completa de lo que pueda parecer hoy, pues llega a Granada con muchas bajas como Gragera, Nacho Méndez o Aitor. En el doble pivote son muchas las opciones gracias al joven Nacho Martín, del filial. Pedro Díaz es fijo si las lesiones le respetan y como tercer centrocampista, a veces desde la mediapunta, está Gio Zarfino. Rivera y Nacho Méndez son las alternativas.

En las bandas no termina de dar con la tecla Abelardo, aunque se confía mucho en la mejora de Jony y la pronta recuperación de Aitor. Queipo convence por su descaro y Cristo no termina de asentarse. Las mayores amenazas de gol son Juan Otero y 'Djuka', aunque el serbio pasa por una mala racha. Campuzano y Milo van muy rezagados.