Diego, cuatro 'tiempos', cinco cambios

2. Es una época extraña y confusa para este deporte por todo lo que supone la alteración de factores habituales, como la presencia de público. Acarrea el desafío físico de retomar la competición tras tres meses entre la parada y la puesta a punto exprés, con el sometimiento inmediato a un calendario que se presume extenuante, con previsibles temperaturas altas conforme se avance más hacia el verano. Pero también implica una oportunidad para buenos estrategas, que convierten cada interrupción en un momento para la reflexión con los jugadores sobre qué se puede mejorar. A veces, frenar cortará un buen ritmo, pero cuando toque emprender rectificaciones, se presenta como una coyuntura primorosa entre asaltos.

3. Los cinco cambios, una opción nacida para evitar el desgaste excesivo de los jugadores ante la acumulación actual de encuentros en medio del previsible calor extremo, se convierten también en un arma para explorar variantes tácticas. Para equipos como el rojiblanco supone una auténtica bendición. Está acostumbrado a trastocar su sistema durante un mismo enfrentamiento y entre distintas jornadas, sin que le produzca extrañeza. Aunque se reconoce una columna vertebral de predilectos del míster gallego, no es extraño que en el Granada tengan minutos todos los disponibles, como se demostró en la Copa del Rey. Este viernes debutó Antoñín en Liga.

4. Cinco semanas de entrenamientos, con ocho días de concentración en Marbella, devolvieron un Granada poco reconocible, quizás por una mejor incidencia del contrario. El Getafe, frenético, impidió que los locales se soltaran y pasaran con criterio. Si tocaban al pie, aparecía un cepo. Si buscaban la profundidad, se esfumaban los espacios, precipitándose los envíos por la ordenada y vehemente presión de los azulones, el viernes de amarillo chillón.

5. A la media hora, Medié Jiménez señaló el momento de beber líquido y se formaron, en torno a las áreas técnicas, los típicos corros que se suelen contemplar en las prórrogas de los duelos eliminatorios. Los rojiblancos perdían 1-0 y habían mostrado algo de fragilidad en su retaguardia, con el contrincante cómodo hasta ese instante sobre su modelo inconexo y de atención al fallo sobre el que está haciendo carrera el astuto José Bordalás, quien convierte a sus jugadores en pretorianos. Diego Martínez no perdió un segundo mientras sus hombre se refrescaban. En los minutos restantes hasta el descanso, el guion se empezó a alterar, aunque todavía sin grandes alardes. Al menos, el portero David Soria notó la presencia enemiga.

6. Hay tres momentos para que los preparadores intercambien piezas, sin contabilizar el entreacto. El 'chamán' se valió de ello antes de la reanudación para colocar a Fede Vico por la zona derecha en lugar de Foulquier, recuperando la zaga de cuatro y acercando a Carlos Fernández y Soldado en ataque. El Getafe quiso tirar de oficio, dormir el asunto. El Granada se estiró y no cejó en ello ni con las molestias de Gonalons, por el que ingresó Eteki. Justo cuando Diego volvió a abrir la ventana para lanzar a Antoñín y Gil Dias, y retrasar a Vico a la medular, llegó el 1-1 en una falta al área que se embarulló, en la que colaboraron Soria y Djené.

7. Los rojiblancos ya tenían cuatro nuevos elementos; el Getafe, uno. Tras la segunda hidratación, Bordalás sacó otro refuerzo, pero para entonces el Granada se había ensamblado mejor, con velocidad y vocación ofensiva. En un saque largo de Rui brotó la luz. Tras un esférico peinado, Carlos Fernández se terminó de encumbrar. Luchó por los aires con Etebo, la bola se fue despedida hacia Gil Dias y el luso divisó al sevillano. Este hizo un sutil control orientado de zurda con chut inmediato que escupió el portero; este no tuvo reacción ante la violenta réplica del pichichi rojiblanco, nueve dianas entre todas las competiciones. Un talento en ebullición con un tutor al que conoce desde juveniles y que sabe cómo voltear un entuerto. Diego Martínez se queja poco y demuestra sapiencia. Como cierre, volvió a la defensa de tres centrales con Vallejo. El dibujo del atasco del principio tuvo su cometido al final. Es la versatilidad.

8. Diego Martínez tendrá que recomponer su equipo de cara al partido de este mismo lunes en el Benito Villamarín. Aunque el Granada entrenó ayer, no difundió parte médico, por lo que no se sabe la evolución de dos futbolistas que aparecieron por sorpresa en la lista de bajas por lesión: Álvaro Vadillo e Ismail Köybasi. Quien quedará excluido de la cita ante el Real Betis es Yangel Herrera, quien vio la décima amarilla de la temporada en Liga y cumplirá ciclo de sanción. A la situación del venezolano, se une la preocupante sustitución de Max Gonalons al comienzo de la segunda parte, aquejado de problemas físicos. De momento no se sabe si son meras molestias o si también 'descansará' frente al conjunto verdiblanco.

9. Queda claro que, como poco, los rojiblancos incluirán a otro pivote entre los titulares, seguramente Yan Eteki, quien entró por el galo este pasado viernes. En función de las necesidades, Diego Martínez barajará con la opción de colocar a Ramón Azeez a su vera si no se restablece Gonalons. Otra alternativa, quizás más arriesgada, implicaría centrar a Fede Vico, más habituado a plantarse en la mediapunta o en un costado. Para las alas, precisamente, volverá Antonio Puertas, quien vio la quinta amarilla justo antes del parón, en el campo del Levante. Con el almeriense se multiplican las combinaciones en ataque, zona a la que el técnico gallego sumó a Gil Dias y Antoñín en el reciente partido. Puertas, además, llegó a jugar de ariete en su época en el filial rojiblanco, lo que le convierte en otra solución para la vanguardia si Soldado o Carlos Fernández se encuentran agotados del esfuerzo ante la escuadra de Pepe Bordalás.

10. La sesión de hoy en la Ciudad Deportiva servirá para ultimar otras probaturas con las que sorprender al conjunto de Rubi, muy cuestionado en las últimas horas tras la derrota de los suyos en el derbi sevillano. Jesús Vallejo y José Antonio Martínez se pronuncian también como alternativas en la retaguardia en caso de ser necesario. Su entrenador no ha tenido problemas en aplicar 'rotaciones' cuando se le han encadenado los enfrentamientos. Ya lo demostró hace meses, cuando hubo jornadas entre semana y en el torneo del KO. Su próxima formación, por tanto, es una incógnita.