Uzuni y Callejón, sociedad nada limitada, y el nuevo plan de Paco López

2. Es curioso porque la sintonía del programa, muy pegadiza, es la que se lanza en Los Cármenes cuando el Granada sale a calentar. Lo cierto que al entrenador rojiblanco solo le restó fumarse un puro al final del encuentro porque la gran mayoría de decisiones que tomó para contrarrestar al rival le salieron fenomenal y es probable que encontrara un patrón a afianzar sobre todo fuera de casa, cuando el dominio de balón se dispersa.

3. Paco López aterrizó en el Granada para inculcar «mentalidad ganadora» y romper con una dinámica errática a domicilio. También, para eliminar ciertas dependencias, pues la mayoría de goles del equipo con Aitor Karanka los convertía Myrto Uzuni. Varios meses después, el proceso del técnico valenciano ha ampliado los márgenes tácticos del conjunto, con varios dibujos alternativos, y ha recuperado para la causa a futbolistas que apenas contaban, adaptándose a las ausencias de otros y profundizando en la polivalencia de algunos, como ha sucedido con Víctor Díaz.

4. Sin embargo, lo que no ha variado es que el albanés sigue acaparando dianas, una dependencia visible que el club trata de compensar con fichajes. También es recurrente que los resultados lejos de casa se mantengan paupérrimos. Las dos últimas victorias consecutivas como anfitrión le han servido para testar algunos remedios a aplicar cuando viaje.

5. Frente al Ibiza, Paco López empleó una defensa de tres centrales para aplacar el fútbol directo de la escuadra de Lucas Alcaraz. El objetivo era mitigar que le cogieran la espalda a la zaga, como había pasado con el Levante, y el retoque funcionó, aunque a los rojiblancos les faltara fluidez con el balón y marcaran en una acción a balón parado. Contra el Andorra, sin embargo, el esquema fue un 4-4-2, con el equipo en un bloque medio defensivo.

6. Se comprobó muy pronto sobre el tapete: los locales dejaban sacar en corto al contrario, del portero a sus centrales o laterales, para luego saltar a la presión en los intercambios hacia los centrocampistas, replegando líneas si los de Eder Sarabia superaban esa franja de hostigamiento para evitar que, con pradera por delante, le buscaran las cosquillas a la zaga.

7. El Ibiza tuvo sus ocasiones y el Andorra, también, más por algunas fases contemplativas que por déficits de ambos modelos. De alguna manera, López se lo ha tomado como una experiencia para solucionar la papeleta en los desplazamientos. A partir de la seguridad quiere alzar lo demás. En la cita con el Villarreal B es probable que los amarillos también traten de adueñarse de la pelota. Es factible que la fórmula que surtió efecto con el Andorra se pueda emplear.

8. El preparador ampliará sus opciones en el centro del campo con la vuelta de Bodiger y la mejoría física de Meseguer, aunque Víctor Díaz ha agarrado con fuerza la escoba y permitió mucha soltura a Petrovic y Melendo. El serbio es el ideal para acosos como los que hubo por su contudencia. Al catalán jamás le quema el esférico y durante la segunda parte se adentró mucho más hacia el balcón del área para repartir un surtido magnífico de pases.

9. De la amenaza se ocupó una sociedad nada limitada. Lo de Uzuni y Callejón es un idilio futbolístico. El albanés y el motrileño se entienden a la perfección porque son muy complementarios. Uno es exuberante y adora correr al espacio, como hacía el segundo en su juventud. El veterano ahora prefiere ser un surtidor. Uzuni firma catorce tantos y Callejón, ocho asistencias.

10. A expensas de que otros se suban al carro de la vanguardia, los que han cumplido desde el principio han recuperado el aliento. A Uzuni lo añoraban todos, pero sobre todo el costero, que sin él no encuentra la misma sincronización.