Soro se echa el ataque a la espalda sin puntería

Ya en los primeros minutos de partido ejecutó una buena apertura con la que avisó de que iba a ser importante en el partido de anoche. Al igual que Antonio Puertas, no descuidó su papel en defensa y se entendió con Quini por la banda derecha para que no entrara el rival por ese costado. Mediado el acto inicial del partido, Soro robó la pelota en el interior del área y ello le valió para quedarse frente al portero rival. Disparó al bulto y la ocasión quedó en nada.

Tras esa acción siguió a lo suyo. Con un buen juego posicional a lo largo de todo el encuentro, insistió en descender hasta la mitad del campo propio para ayudar en la defensa y en la salida de la pelota. Solo falló atrás en el minuto 33, cuando Santi Mina logró ganarle la espalda para dejar en la frontal del área una pelota que finalmente quedó en nada.

La segunda parte retornó sin un cambio excesivo de guion. Por momentos parecía que Soro se iba a cambiar de banda con Puertas, pero finalmente se mantuvo en la derecha. Desde ahí volvió a disponer de una acción de remate en los primeros minutos de la reanudación. Disparó, pero sin mucha intención y Dituro atrapó sin problemas.

Fue el mejor de los nazaríes en ataque y en el descuento tuvo la oportunidad de consagrarse como estrella del encuentro. Pero volvió a estar desacertado. El balón que le puso Carlos Neva desde la banda izquierda fue un caramelo. Cayó al interior del área pequeña con la temperatura perfecta para el remate. Cazó la pelota, pero le volvió a faltar un toque diferencial en el remate que ajustara la bola lejos del meta local. El disparo volvió a encontrarse con el cancerbero celeste, que emergió en el momento clave del encuentro para evitar que el Granada se pusiera por delante. Fue frustrante, pero a pesar de su falta de acierto Soro se ganó el puesto con tres de los cuatro disparos y lideró sin miedo su ataque.