Una semana que puede cambiar la temporada de Antonio Puertas
El almeriense fue el caso de covid-19 más afectado de la plantilla; iba a ser suplente en Nápoles, pero tuvo que prepararse tras la lesión de Machís y ante el Elche se mantuvo de inicio y marcó su primer gol en Liga este curso
De todos los contagios de covid-19 que ha habido en la plantilla del Granada esta temporada, ninguno fue tan devastador para el rendimiento del ... futbolista como el de Antonio Puertas. Al almeriense le cambió la vida desde que Diego Martínez se convirtió en entrenador del Granada, referente goleador del equipo en el ascenso desde Segunda y estandarte indiscutible de la histórica campaña pasada con la clasificación europea. Puertas vivió un calvario cuando, en noviembre, tuvo los primeros síntomas de la enfermedad en Nicosia en la víspera de jugar con el Omonia. Se quedó aislado junto a Lucena y tuvieron que volver desde Chipre en un vuelo privado un día más tarde que el resto de la expedición, con dos ambulancias esperándoles en el aeropuerto de Granada para llevarles hasta sus hogares.
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No se perdió más que tres partidos, pero regresó lejos de su mejor estado de forma y aquejado de mareos que condicionaron su puesta a punto progresiva en su vuelta al equipo. Aunque fue titular en la visita al Real Madrid y en los dos partidos de Liga y Copa frente al Barcelona, su protagonismo cayó mientras emergía la mejor versión de Robert Kenedy.
La semana pasada pudo significar un punto de inflexión en la temporada de Antonio Puertas, cada vez más cerca de su mejor nivel. Iba a ser suplente en Nápoles, pero Darwin Machís se lesionó en el calentamiento y tuvo que integrarse entre los titulares a minutos de arrancar el partido. Disputó el partido completo y mantuvo la titularidad contra el Elche. Su primer gol del curso en Liga le devuelve la alegría.
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