Una nueva normalidad por delante

2. Lo comprobó el Granada en Cádiz, donde a un primer tiempo señorial siguió una segunda parte de mucho sufrimiento. Hubo cinco novedades en la alineación titular respecto a la batalla de Malmö pero el equipo no pareció resentirse. Tras unos primeros minutos de cierta imprecisión, sobre todo por parte de Vallejo y Gonalons en la construcción desde atrás, los rojiblancos –de negro– impusieron su seriedad para cercar al Cádiz con una circulación cada vez más fluida y punzante por los costados a través de Puertas y Kenedy, una de las apariciones en el 'once' junto a Foulquier, Vallejo, Milla y Jorge Molina como referente.

3. Fruto de ese dominio llegó el gol de Germán a la media hora de partido, en una jugada de estrategia ejecutada a la perfección con centro final de Kenedy. El barbudo central antepuso el entusiasmo por su próxima paternidad a su pasado como cadista, con su hermano Servando enrolado en el organigrama técnico rival tras dejar la capitanía. El de San Fernando no fue el único gaditano en las filas del Granada que se midió al primer equipo de su provincia en un derbi regional inédito al máximo nivel. También lo hizo Carlos Neva, con una actuación sobresaliente como lateral izquierdo tanto en defensa, para frenar a Salvi primero y a Iván Alejo después, como en ataque.

4. Con el Cádiz anulado, más allá de las escaramuzas de 'Choco' Lozano en solitario como un náufrago, el Granada pudo dejar sentenciado el partido al descanso. Lo habría hecho si, en una jugada de 'pinball', la madera no hubiese repelido dos disparos consecutivos de Puertas y Kenedy a cual más bonito. Con una nueva vida en la recámara, los de Cervera aprovecharon la pausa para saltar con otra energía y empatar el duelo en una jugada afortunada apenas un par de minutos tras la reanudación.

5. Fue un mazazo que envalentonó a los locales y apesadumbró a los de Diego Martínez, que no dejaron de intentarlo. Jorge Molina, que mantuvo la titularidad que ya disfrutó en el Wanda para hacer el gol de la honra entre la masacre colchonera, dejó el encuentro sin apenas haber gozado de protagonismo con balón, indetectable para sus compañeros y demasiado lejos de la portería en ocasiones. Entró por él Soldado, que aportó otra temperatura, así como Machís por Kenedy. El también excadista pudo resolver el derbi con dos zurriagazos que desbarató con mérito Conan Ledesma.

6. El ritmo de la segunda parte superó por instantes a un Granada que sufrió de lo lindo para retener un punto que podría haber volado si Alberola Rojas hubiese contemplado un posible penalti de Foulquier sobre Perea, a quien embistió pasado de frenada tras controlar este un balón en el área. Ni tan siquiera acudió al VAR para chequearlo, algo que indignó al cadismo al punto de titular 'Contrariados' la información de la revista oficial del club sobre el partido, siguiendo las quejas de Cervera. La polémica trascendió a nivel nacional como crítica hacia el implemento del videoarbitraje, desestimado en esta ocasión.

7. Diego Martínez, fiel a su filosofía, evitó mojarse aunque sí apuntó una falta previa sobre Gonalons. También pudo haberse acordado, aunque no lo hizo, del plantillazo con el que José Mari clavó los tacos en el pecho de Yangel Herrera, al emplearse con demasiada agresividad en un balón dividido al que llegó primero. La acción, castigada con tarjeta amarilla, tampoco pasó por la revisión del VAR.

8. A pesar de que la convocatoria del Granada en Cádiz incluyó a 23 futbolistas, el técnico no pudo emplear a tantos efectivos como le habría gustado. De hecho, no agotó el ampliado margen de cinco sustituciones. Dio entrada a Domingos Duarte a diez minutos del final para ayudar en la zaga a Germán y Vallejo e hizo debutar a Luis Suárez ya inmersos en un descuento de hasta ocho minutos por el infortunio de Salvi. Apostar por Montoro, informó el propio Diego Martínez, habría supuesto un gran riesgo.

9. Sí vio preparado para aportar desde ya al 'Bisonte', el fichaje más caro en la historia del club, que tuvo unos minutos para, en un par de arrancadas, probar que llega con hambre. «Necesita su tiempo de preparación; esto no es el Fantasy», advirtió Diego Martínez en la previa, amortiguando la expectativa. En un contexto como el del partido de Cádiz, con el equipo replegado, su potencia puede suponer una bombona de oxígeno.

10. El navío nazarí quiere seguir viviendo el día a día pero sabe que hay momentos en los que no merece la pena ir más allá del difuso límite. Hechos los deberes ante este parón internacional, con siete puntos en Liga y la clasificación para la Europa League, los rojiblancos afrontan ahora dos semanas de preparación para un nuevo derbi andaluz que le medirá al Sevilla en Los Cármenes. Una oportunidad para resetear la mente tras la tensión de las eliminatorias continentales y el cansancio acumulado.