Pareciera como si el que tiene el mando se hubiese sentado sobre el botón de pause. Ante la imposibilidad de avanzar, hacemos 'rewind' y volvemos ... a los hitos que fueron con la intención de revivirlos. No es lo mismo, claro, sin la emoción de la incertidumbre; vivir no es revivir como matar no es rematar. Hasta que llegue el flautista que despierte al Snorlax que nos veda el paso al futuro, antes que quedarnos parados, hemos de avanzar hacia atrás como un árbitro o un banderillero; pero cuidado, que hay mucho Hamelin que pretende encandilarnos con el son dulce de su flauta trayendo consigo la peste bubónica.
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Cambiando la 'F' de filosofía por la de fútbol, sé que muchos habéis vuelto a la 'G' de los goles y del Granada. Desde la 'H' de Huegún a la 'I' de Ighalo hay toda una vuelta inversa al rosco de Pasapalabra con momentos tragicómicos y gloriosos de nuestro equipo. Una buena propuesta para los más cafeteros es una maratón de ascensos: de Guadalajara a Mallorca pasando por Alcorcón y Elche. Otra opción, para quienes sus heridas hayan cauterizado, es enfrentarse al Granada-Athletic de semifinal de Copa: volver, comprender y asimilar, despojados del vértigo del Dragon Khan emocional.
En lo personal, además de con los highlights de los Nyomes y Brahimis, se entretiene uno -en estos días interiores- con las reposiciones de lo más granado de las tres grandes del ciclismo. Revivir con renovado interés las emboscadas de los hermanos Yates a Froome en Los Dolomitas, emocionarse de nuevo con el Tour que nos consiguió el cuñado de José Mari Jiménez. Seguir con la intensidad del niño que uno ha sido al Balica -que con 40 piñones aún tiene una Vuelta en las piernas- poner los huevos huertanos de la Cresta del Gallo al Col de La Gallina.
Con el mundo pausado, ya digo, vuelvo a Bolaño, a Borges y a De Prada; repaso a mis autores vertebrales, incapaz de avanzar en nuevas lecturas: y eso que en la mesilla me esperan 'El Altillo' de Nieto Jurado y 'Fútbol y fascismo' de Cristóbal Villalobos. Regreso a Carlos Cano y a Sorrentino. Me llama el tito Enrique, accitano de Argüelles, y me cuenta que Rubiales tiene «la malafollá del limón exprimío», y que si este hijo de… Motril y el virus quieren, tendremos Liga por San Juan.
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