El vínculo musical entre Granada y Manchester

«Las movidas nocturnas de Manchester y Granada llegaron a convivir, favorecido sobre todo por el hecho de que esta sea una ciudad universitaria a la que muchos venían a vivir un año de descontrol. No obstante, Granada siempre había tenido ese espíritu rebelde», asegura Jesús Carilla. «Había similitudes en cuanto a la moda, con ropa fluorescente y ancha, con parcas, e incluso en la forma de bailar. Hay una gran conexión. Aquí se ponía una electrónica 'hardcore' y 'breakbeat' que no se escuchaba en otros lugares de España, pero sí en Manchester. La conexión con el mundo del 'deejay' es brutal también: Manchester fue una ciudad pionera y aquí creamos una escena muy potente antes que en otras grandes ciudades. De hecho, hasta la pandemia siguieron viniendo artistas de allí a pinchar a Copera», cuenta 'Junior'.

«No todas las ciudades españolas han tenido una oferta de clubes y cultura de 'deejays' como Granada. Lugares en los que se reúnen 300 personas bailando la música que pone un tío, garitos en cuyas esquinas se puedan reunir músicos y productores, escritores y periodistas, y haya conversaciones y pasen cosas… Eso siempre formó parte de la identidad de Manchester y Granada lo ha tenido siempre», profundiza Eduardo Tébar, que recuerda haber visto tatuajes con el lema 'Love will tear us appart', himno de Joy Division, tras el 'boom' que tuvo la banda gracias a la película '24 Hour Party People' de Michael Winterbottom en 2002. «Esa impronta siniestra y sombría crecía de una manera muy especial en el ambiente nocturno de la ciudad. Manchester creó un canon musical británico en la cultura 'underground', y Granada a su manera también», afirma.

Existe incluso una cierta influencia en la Copera granadina de la mítica sala mancuniana 'The Haçienda', pionera de la música electrónica en Manchester y fundada por el periodista y empresario Tony Wilson, que también creó el sello 'Factory Records' por el que ejerció de mánager de Joy Division, New Order o Happy Mondays. «Ambas eran naves industriales y Copera fue la primera sala de ese estilo que hubo en Granada, decorada como si fuese un párking. No existía ese formato nocturno antes en la ciudad y bebía de aquello. Luego, todo lo que sonó en la Haçienda lo hizo también en Copera», reconoce Jesús Carilla, que heredó la regencia de la sala de su padre, quien la abrió en 1992. «De hecho, 'Blue Monday' de New Order sigue siendo nuestro cierre por bandera, uno de los 'hits' de nuestro garito», confirma.

Antonio Arias siempre referenció a Joy Division como una clarísima influencia en los inicios de Lagartija Nick e incluso escribió un ensayo sobre la banda como capítulo del libro 'Joy Division. Placeres y desórdenes' que publicó la editorial Errata Naturae en 2018, con autoría del poeta asturiano Fruela Fernández, que residió durante años en la ciudad. También Jota Planetas dedicó unos versos al suicidio de Ian Curtis en 'Desorden': «Hay un cuerpo girando en la cocina / Al final de una cuerda atada a una viga / Toda la tarde viendo películas / Hoy es 18, ella se ha ido, / Hace demasiado tiempo ahora ya no está conmigo / Demasiado tiempo metido en este sitio». El compositor mancuniano se quitó la vida el 18 de mayo de 1980.

«Manchester es la ciudad con la que más emparentada está la música de Granada. Aún hoy se sigue consumiendo mucha movida de 'Madchester'», acuerda Jesús Carilla. «Granada podría ser el Manchester de Andalucía; se da por hecho el solecito y la alegría, pero también es una ciudad muy agria a su manera. Ese aire gélido que baja de Sierra Nevada marca la malafollá y tiene un punto de nexo con Manchester, que es una ciudad industrial muy fría, con un invierno muy crudo», se extiende Eduardo Tébar. «Lo que ocurre es que Manchester es muy fea y Granada produce síndrome de Stendhal; ese es el contrapunto. Granada puede ser un Manchester bello», bromea Tébar.