«Esperábamos una mano tendida de LaLiga, el listón se ha puesto muy alto»

«Quiero defender la profesionalidad de jugadores, técnicos y empleados. Me siento orgulloso de ellos y de este club. Hago esto por obligación, pero lo siento de corazón. Soy del Granada y defiendo su dignidad y valores», ratificó. El director general del club calificó el comunicado de LaLiga el domingo, antes del partido y sobre su negativa al aplazamiento, como «muy duro y poco riguroso». «El Granada no quiere ningún conflicto ni guerra con LaLiga ni con nadie, simplemente tenemos otra opinión, otra visión de los hechos. No buscamos el enfrentamiento», advirtió Monterrubio, quien esperaba «una mano tendida ante una situación por Covid».

Una vez agradecidas «la honradez, el compromiso, la dignidad y el sacrificio de los que fueron a San Sebastián; ejemplo para la sociedad», Antonio Fernández Monterrubio remarcó que «se ha puesto el listón muy alto» con el precedente del Granada y procedió a reflejar los hechos ocurridos con anotaciones. «El día 30 de octubre dio positivo Fran Sánchez. El lunes siguiente -2 de noviembre-, Vallejo, Espínola y Morcillo. El martes, tras un entrenamiento individual, todos dieron negativo y Diego Martínez tuvo una PCR no concluyente, pero no positivo. El miércoles salíamos a Nicosia, se hicieron test rápidos a todos y Diego dio positivo, con lo cual se quedó en casa», comenzó la cronología.

«El jueves, ya en Nicosia, Puertas tuvo síntomas compatibles y quedó aislado en su habitación, al igual que Manolo Lucena. El positivo de Puertas se confirmó a última hora de la tarde-noche y regresó de forma independiente. El viernes hubo nuevas pruebas de los que viajaron y los que no. Dimos todos negativo, salvo un integrante del primer equipo, empleado pero no del cuerpo técnico», precisó Monterrubio, quien en ese momento subrayó que el comunicado de LaLiga ayer «contabilizó PCR que no son del primer equipo, sí del club, y positivos no confirmados por PCR, como Lucena».

«Antes de viajar a Chipre, nadie, ningún organismo de ningún tipo, ni local, ni autonómico, nacional o de la galaxia nos indicó que no viajáramos», resaltó Monterrubio, quien reveló que LaLiga les hizo «recomendaciones para viajar que se siguieron estrictamente, pese a que el protocolo UEFA es distinto; se usaron dos autobuses y no se entró en los vestuarios, como indica LaLiga». «A toro pasado es fácil hacer comentarios, pero seguimos las indicaciones de LaLiga en su correo electrónico y fue la primera en conocer los síntomas de Puertas. Tomamos medidas de acuerdo con ella y Puertas y Lucena volvieron separados, sin contacto con el resto de la plantilla», aportó Monterrubio, precisando el cambio en el plan de viaje y las pruebas el viernes.

Fue entonces, el viernes, cuando Monterrubio contactó con LaLiga para mostrarle su «preocupación y que quizás por responsabilidad habría que buscar alguna fórmula de aplazar el partido por seguridad». «Lo dictaba el sentido común», se encogió. «A mediodía, recibimos un correo de LaLiga diciendo que sólo se podían desplazar los PCR negativo que no hubieran estado en Chipre o los IGG positivo del equipo. Nuestros servicios médicos nos dicen que Soldado, Kenedy y Molina no están disponibles por distintas razones y entendemos que no tenemos el número de jugadores mínimo, pero no se nos dio la razón y fuimos a jugar con las condiciones que teníamos», se resignó Monterrubio, quien aún no entiende «por qué los PCR negativos no pueden jugar y sí se obliga a jugar a Soldado y a los otros dos jugadores que no estaban en condiciones óptimas», por Kenedy y Molina, ambos con molestias acreditadas por parte médico tanto a LaLiga como «al recurso ante Competición».

«LaLiga nos dijo que no se cumplían los requisitos para aplazar el partido por número de futbolistas, pero nosotros entendíamos que sólo teníamos cuatro en condiciones y ella que había siete con IGG positivo, contando a Soldado que venía de estar en casa y no entrenar, asumiendo la responsabilidad personal de actuar sin el alta del servicio médico; y Kenedy y Molina. Ahí radica el problema del no aplazamiento», razonó Antonio Fernández Monterrubio, quien no quiso entrar en «especulaciones» acerca de lo que habría pasado con otros clubes. «Sólo quiero decir que el listón se ha puesto muy alto, que vivimos una situación dramática y que desgraciadamente podemos vivir situaciones parecidas», lamentó.

Acerca de la comisión de alineación indebida en el Reale Arena, Monterrubio calificó como «factible» que ocurriese «porque había tres jugadores que no estaban en condiciones». «Hicimos todo lo humanamente posible por adaptarnos a las situaciones, nos bajamos del autobús y disputamos un partido, pero cuando ves a tu equipo y no estás preocupado por el resultado sino por la salud de los jugadores, algo está pasando», incidió. «Ya sabíamos en qué condiciones íbamos. No nos quedaba otra que aceptarlo, no ir tenía consecuencias más graves, sin ánimo de conflicto. Creía que nos asistía la razón e hicimos más de lo que podíamos», remarcó Monterrubio.

El director general del club se mostró «sorprendido» por el hecho de que LaLiga revelase la apertura de un expediente. «Hay muchos más y no se dicen de otros. Hay que ser riguroso y decir por qué se desvela el nuestro. El nuestro es por el uso de los vestuarios, que sólo se pueden emplear durante unos minutos. Nosotros, según LaLiga, tuvimos un exceso de tiempo en un partido. No estamos de acuerdo y tenemos explicaciones que hemos dado», argumentó Monterrubio.

El director deportivo Fran Sánchez, por su parte, se refirió a «una semana muy dura, también en el terreno personal», recordando el caso del Dínamo de Kiev en Champions, forzado a jugar contra el FC Barcelona como el Granada lo hizo en Chipre «a pesar de que tenía muchos casos». «Todos los días de la semana pasada fueron duros. La resolución de Competición llegó el sábado por la noche, el filial jugaba por la mañana, tuvimos que tirar del juvenil... Fue un día surrealista. Competimos para que no nos quitaran encima tres puntos», admitió. «Por evitar riesgos y por la integridad de la competición, debió imperar el sentido común y aplazarse el partido por el bien del espectáculo», lamentó el director deportivo.