No pudo ser. El Granada tardó segundos en plantarse en el área merengue pero el Puertas pos-Covid sigue sin parecerse al pre. La primera ... hora de juego de los nazaríes fue digna de admiración. Presión alta y líneas juntas que incomodaron notablemente a los blancos, que apenas llegaron con peligro a la meta rojiblanca.
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El partido demostró que sin Machís y Luis Suárez, los rojiblancos son mucho menos desequilibrantes cuando roban y salen al ataque. El Granada falló las que tuvo y el Madrid fue fiel a la cita con su pegada habitual. Los rojiblancos confirmaron que han recuperado el orden, que son incómodos para el rival. Pero comprobaron que el fútbol son goles. Y sin ellos solo se puede empatar a lo sumo.
Dijo hace poco Florentino Pérez que los medios solían ir en contra del equipo que preside. Lógicamente no dijo nada de los árbitros ni del VAR. El encuentro demostró por qué. En varias ocasiones se revisaron acciones, y en todas ellas descartaron acciones punibles. Me habría gustado ver el agarrón de Casemiro a Yangel en el otro área.
Algo parece claro. Tanto por parte de Zidane en la rueda de prensa previa al choque como por la actuación de sus jugadores, a este Granada se le respeta ya como un club grande. Un equipo serio, difícil e incómodo para cualquier rival. Que puede vencer en cualquier campo. No pudo ser esta vez, pero la sensación es que lo conseguirá. Más pronto que tarde. Y esa es la mejor noticia posible tras una derrota. ¡Hala Graná!
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