Fin de fiestas

Y si, estaba en un craso error, ya que pese a que aquellos años eran la época de oro del Granada –Ñito, Izcoa, Martos, De la Cruz, Barrenechea, Lorenzo, Falito, Santos, Jaén, Fernández, Castellanos, Oruezabal, Tejada, Lasa, Porta, Barrios, Fontenla, Dueñas, Chirri, Vicente, Hidalgo, Quiles... y los canteranos Aguilera, Navarro, Barrachina, Lelo, Garrido o Ureña, de la mano de Marcel Domingo, Rossi, Joseito y Pasieguito–, la historia rojiblanca no estaba cerrada ni por asomo.

Por la incomparable ciudad de La Alhambra, esa que cantó Estrella Morente, cayeron como por arte de magia Antonio Fernández Monterrubio, Fran Sánchez y Diego Martínez. Y poco a poco, fueron haciendo, cada uno en su parcela, un impecable trabajo que frente al Athletic dio el fruto apetecido con esa dicha europea, que hacía medio siglo se le había negado, pese a los méritos, al quedar a un sólo punto de entrar en Copa de Ferias. Y eso que no existió ayuda alguna, puesto que el granadino Luis Rubiales, haciendo uso de su profesionalidad, no intervino como en tiempos pudieron hacer otros presidentes de la RFEF.

Periodistas como el propio José Luis Piñero, Carlos Tomás Romero, José Luis Codina, Antonio Prieto, Ramón Ramos o Ernesto Martínez disfrutaron la gloria que, aumentada, viven ahora Rafa Lamelas, Victor Romero, Pedro Lara o Juanjo Fernández. Igual sucedió con los Martos, Barrenechea, Izcoa, Porta, Dueñas, Castellanos, Jaén, Aguilera... que nos transportan a los Rui Silva, Aarón, Victor Díaz, Vallejo, Duarte, Germán, Martínez, Neva, Quini, Foulquier, Gil Dias, Montoro, Vadillo, Yangel, Eteki, Azeez, Gonalons, Vico, Puertas, Soldado, Carlos Fernández, Machis y Antoñin, alineados por el entrenador vigués. Es lo que va de ayer a hoy. Es el fin de fiestas. ¿Hay quien dé más?