Granada CF

La sonrisa de un curso complejo

La temporada del equipo femenino del Granada ha sido una montaña en la que durante meses fue la escuadra que menos esperanza transmitía para conseguir el objetivo. Los primeros meses de competición fueron una tortura para las rojiblancas, que encadenaron hasta doce derrotas consecutivas, once en Liga y una en Copa. Los argumentos para salvar la categoría eran nulos mientras que el primer equipo masculino y su filial transmitían alguna esperanza aún.

Sin embargo, el foco nunca estuvo puesto sobre las jugadoras rojiblancas a nivel institucional y la temporada siguió transitando como si nada ocurriera. No se cesó al entrenador a pesar de la mala racha de resultados, a diferencia de lo ocurrido en el primer equipo masculino y en el Recreativo. Las sensaciones de las jugadoras rojiblancas a nivel de juego no eran nefastas, pero en las áreas no eran tan determinantes como la categoría exigía.

La situación se revirtió al final de la primera vuelta, con una victoria agónica en el campo del Real Betis, en el que las rojiblancas ganaron 2-3, obteniendo el último tanto de ese partido en el rechace de un penalti en los minutos finales del encuentro. La suerte se tornó, pero el lastre era importante. Las jugadoras sumaron importantes victorias como locales ante contrarios de la parte media-alta de la tabla y sacaron victorias en los campos de los rivales directos por la permanencia. En un par de meses, los dos equipos masculinos ya estaban contando las jornadas para terminar la temporada con cierta dignidad mientras que las rojiblancas estaban inmersas en la pelea por la salvación.

Llegó entonces una inexplicable relajación que complicó en exceso la permanencia. Una victoria ante el Betis u otra ante el Sporting de Huelva, el colista de la competición –que ha sumado sus dos únicas victorias ante el Granada–, hubiera bastado para abrazar la salvación antes de viajar a Eibar. El equipo dio la sensación de haber bajado los brazos y se metió en la última jornada con los deberes por hacer. Ahí emergió el coraje que siempre ha caracterizado a las 'hormiguitas', que no se distrajeron ante el Eibar, vencieron y esperaron que en la visita del Villarreal al Atlético de Madrid ocurriera lo lógico y el plantel amarillo no lograra sumar un triunfo.

Ahora, el futuro pasa por la reconstrucción a pesar de la permanencia. La salvación se ha logrado con una base sólida de la temporada anterior, pero gran parte de los fichajes que se realizaron no han participado de forma regular, con siete jugadoras que promocionaron desde la segunda categoría (Sandra, Postigo, Marta, Alicia, Laura Pérez, Lauri y Naima) con un hueco casi seguro en la alineación. El nuevo técnico, de la mano del director deportivo, Roberto Valverde, tendrá que acertar en las incorporaciones para que den el necesario salto de calidad que eleve a la sección con una estabilidad mayor.