El colosal lanzamiento de Darwin Machís que significó el gol del Granada, ante el que se quedaron absortos los defensores del Levante. J. M. BALDOMERO
La Resaca

Diego Martínez, 'el irremontable', se hace centenario en Chipre

El técnico del Granada acumula 51 triunfos y jamás perdió en los 56 partidos en los que su equipo se adelantó

Martes, 3 de noviembre 2020, 00:49

1. El entrenador del Granada, Diego Martínez, dirigirá su partido oficial número 100 al frente de los rojiblancos en Chipre contra el Omonia. Atrás ... quedan gestas históricas, estadísticas fabulosas y un par de apodos para la posteridad. Es el 'chamán', porque ha modificado la realidad del equipo gracias a su manera de competir y mejorado la percepción exterior del club, identificándolo con un patrón que va más allá del juego y que entronca con valores admirables como el trabajo gremial y la implicación con el escudo. Pero el gallego tiene otro seudónimo ganado a pulso, que enlaza con su registro más estratosférico: 'el irremontable'. Jamás perdió un encuentro en el que los suyos se adelantaran en el marcador, 56 en total.

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2. De esa secuencia, su escuadra sólo se dejó puntos en ocho citas en estas tres campañas bajo su dirección (Lugo, Tenerife, Oviedo y Cádiz en Segunda; Betis y Valencia el ejercicio pasado). Dos de estos empates, en esta temporada, en los encuentros en Carranza y con el Levante, el más reciente y el más sufrido al mismo tiempo, soportando una inferioridad numérica durante más de 75 minutos contabilizando la prolongación. Ni así consiguieron los granotas romper el conjuro.

3. Este vigués se consolida como un hombre récord, cuyo balance le eleva al podio de los mejores preparadores desde el nacimiento del Granada. De momento, Martínez ha logrado victorias en más de la mitad de los enfrentamientos disputados desde que emprendió el proyecto en Segunda división, con 51 de 99. Fraguó un ascenso y contribuyó a elevar al conjunto hasta la categoría de revelación en la élite con un séptimo puesto, que le llevó a la disputa de las previas europeas en este ejercicio, y la semifinal copera, rozando el compromiso definitivo aún no celebrado.

4. Su marca sin reacciones ajenas ha estado a punto de quebrarse tanto en el periodo posconfinamiento como recientemente, pero ahí sigue, indeleble. Pasó con el Betis en el Villamarín hace meses; el conjunto verdiblanco le dio la vuelta al tanto de Carlos Fernández, pero la irrupción de Soldado a la salida de un córner restableció las tablas (2-2). Pudo esfumarse la condición con el Valencia en Los Cármenes, en el cruce de Liga. Los del murciélago reaccionaron a una muesca de nuevo de Carlos Fernández, esta vez de penalti, pero Fede Vico, de falta, equilibrió los acontecimientos (otro 2-2).

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5. Este curso pudo verse comprometida la trayectoria en Cádiz si el árbitro, con 1-1 en el marcador, llega a decretar un penalti de Foulquier a Perea que el colegiado Alberola Rojas no señaló, sin corrección del VAR. El videoarbitraje ha sido un aparente aliado nazarí en algunos momentos, como pasó en el Carranza. Hay quien consideró que no mereció la pena máxima la entrada que Djené, del Getafe, le hizo a Yangel Herrera y que acabó con el pateo a la red de Ángel Montoro desde los once metros.

6. El domingo, la intervención diferida sí perjudicó a los rojiblancos, pues Sánchez Martínez, desde el control, aleccionó a Jaime Latre para que expulsara a Gonalons por su entrada a Rochina. Roja justa debido a la peligrosidad del lance del francés que dificultó la protección de los puntos para los anfitriones en Los Cármenes.

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7. Ni esta eventualidad que duró algo más de una hora y un cuarto pudo con el blindaje nazarí, que empieza en el desgaste en la presión, prosigue en el hostigamiento por la zona central y continúa con el reagrupamiento atrás en torno a un inspirado Rui Silva, que sigue salvando partidos.

8. El Granada se repone a todo, incluso a las ausencias de gente importante. En este periodo han caído los cuatro futbolistas que pueden desempeñarse con cierta naturalidad como laterales derechos. Los principales, Foulquier y Víctor Díaz. También Quini, que aún no ha debutado en este ejercicio, y Ramón Azeez, al que Diego ya probó en su día. Si con el PAOK fue Puertas el que ejerció de 'dos', con el Levante se ocupó Vallejo del flanco, cumpliendo con sobriedad, sabiendo que le tocaba retroceder mucho cuando el cuadro se quedó con diez.

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9. El entrenador se ha mantenido fiel a la línea de cuatro atrás y al elenco de tres centrocampistas en la mayoría de batallas. En la medular, casi siempre un pivote y dos volantes, o bien dos más cerca y uno aproximándose al área. La solución de tres centrales ha quedado relegada a algunos finales en los que le convenía finiquitar el entuerto con acumulación, pero no como plan de arranque.

10. Es en ataque donde maneja muchos argumentos, aunque Soldado siga por ahora con la Covid. Suárez ya entra en la rueda como el resto, aunque todavía no ha calmado su ansia de agradar, necesitado de un proceso un poco más largo de ingreso. Con un Machís inspirado, un Puertas multifuncional como una navaja suiza y un Kenedy de alternancia, quien mantiene el decoro siempre es Jorge Molina, experimentado en el oficio, no exento de gol y con una enorme capacidad para interpretar qué toca en cada momento. En Chipre, Diego Martínez se hace centenario, pero nada se frena ahí. Su trayectoria en rojiblanco continuará mientras él quiera.

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