Los datos que convierten a Diego en mito

Ha pulverizado récords que llevaban décadas instaurados en el Olimpo del granadinismo, superando a Peiró como el técnico con más partidos consecutivos en Granada –145– y a Joseíto como el que más lo ha dirigido en Primera –76–. También es el entrenador con el que más victorias se han logrado en Primera durante un curso –16, en la 2019/20–, el que ha obtenido con mayor antelación la salvación –cinco jornadas– y el que más puntos sumó como local (33) y visitante (23) en una temporada en la élite.

Ha puesto su rúbrica a logros que otros ni osaron soñar, pero por encima de todo ha cambiado para siempre al club nazarí, colocándolo en una dinámica ganadora gracias a su gen competitivo. Lo dicen sus números. El vigués es el único que puede presumir de haber completado tres cursos enteros en el banquillo rojiblanco, algo impensable según sus propios conocidos, que le avisaban: «Vas a una silla eléctrica».

No han sido calambres sino un cosquilleo constante lo que ha sentido en los 145 partidos que ha dirigido, ganando 68. Casi la mitad. Un dato que le coloca muy por encima de cualquier otro que haya manejado la pizarra del Granada. Además empató 30, por lo que su Granada ha puntuado en más del 67% de los encuentros y solo ha perdido 47 duelos, tres de cada diez en toda su etapa.

La temporada del ascenso fue brillante, con solo ocho derrotas, una de ellas en Copa. Ganó 21 partidos y empató 13. Mantuvo los números a pesar del salto cualitativo que supuso volver a Primera. Entre Liga y Copa se firmaron 22 triunfos, 8 empates y 15 caídas. Y este curso, el equipo nazarí conservó un balance positivo a lo largo de 58 partidos extenuantes. El reto de las tres competiciones llevó a Diego y su cuerpo técnico a reinventarse cada tres días y aguantar un carrusel de infortunios en forma de lesiones. Pero aun así, 25 victorias, 24 derrotas y 9 tablas. Lo nunca visto.

Si algo destaca de esta etapa es la competitividad del equipo. Un rasgo que sostuvo como local y como visitante. El vigués ha dirigido 68 partidos en Los Cármenes, de los cuales ha vencido 38, ha empatado 14 y ha perdido 17. Esa 'casa de los sueños' rojiblanca volvió al fin a ser un fortín real. Pero es que este Granada ha seguido siendo ganador fuera, donde le ha tocado jugar más por las primeras rondas de Copa. El gallego ha ido 77 veces de visita, asaltando el feudo rival en 31 ocasiones, firmando 16 tablas y cayendo en 30 partidos. Por ello también marca la mejor racha como visitante del club en su historia en Primera, encadenando siete partidos fuera sin perder.

«Lo más importante no ha sido el qué sino el cómo», dijo ayer el técnico. Y es que para alcanzar estas cifras, el Granada ha mostrado una gran riqueza de esquemas y variantes, adaptándose el 'camaleón' a toda competición y contexto. Bajo infinitos trajes, se ha dado un rendimiento maravilloso en Copa –unas semis ante el Athletic y unos cuartos ante un Barça que celebró la prórroga– y en la Europa League –cayó en cuartos y en Old Trafford–.

También destaca con quiénes lo logró, auxiliado por amigos como Raúl Espínola, 'Pescao' Fernandez o Víctor Lafuente y confiando en jugadores que estaban en el Granada antes de su llegada pero no tenían protagonismo. Es el caso de sus cuatro futbolistas más utilizados: Rui Silva, Germán, Puertas y Víctor Díaz. «En cada paso de este equipo hay una semilla de reivindicación», confesó a IDEAL tras el ascenso en 2019 Diego Martínez, ya un mito