El Granada cumplía el protocolo UEFA para ir a Chipre

Un ejemplo reciente fue el Dínamo de Kiev, como recordó ayer Fran Sánchez, director deportivo de los nazaríes. Los ucranianos tenían a trece futbolistas infectados y sólo le quedaban disponibles otros trece para viajar la semana pasada hasta el Camp Nou para medirse con el FC Barcelona. Tuvo que agregar a seis de la lista B, en la que se suelen insertar canteranos en edad sub-23. Si hubiera aparecido un nuevo caso entre el plantel de 'mayores', la UEFA tendría que haber reprogramado la fecha del duelo que finalmente sí se disputó (victoria azulgrana por 2-1). El Dínamo pudo competir en el Camp Nou y regresar a su casa, donde jugó ayer en su Liga frente al Shakhtar, cayendo por 0-3, mermado por los positivos conocidos, pero pudiendo pugnar con parte de los que estuvieron en la Ciudad Condal.

La adaptación del fútbol a la Covid-19 ha variado con el paso de los meses y en función del estamento que dirima. La UEFA, por ejemplo, no contemplaba a finales de julio la suspensión de los partidos en el caso de que uno de los equipos en sus diferentes competiciones (la Liga de Campeones y la Europa League, más sus previas) sufriera contagios masivos como para considerarse un brote. Sin embargo, a partir de ahí se desarrollaron preceptos que alteraron su parecer. Hubo un ejemplo de un encuentro suspendido, que finalmente se dio por perdido al club afectado; y dos más recientes en el segundo torneo continental que se aplazaron unos días y al final se celebraron.

El 11 de agosto, la UEFA anunció la suspensión de la final de la ronda preliminar de la Liga de Campeones que debían disputar el Drita de Kosovo y el Linfield de Irlanda del Norte por dos positivos por coronavirus en el conjunto balcánico. El encuentro debía disputarse ese día en Nyon (Suiza). Todos los miembros del cuadro afectado fueron puestos en cuarentena por las autoridades helvéticas. El caso del segundo jugador se supo el día 10, después de dar positivo el viernes 7. Había estado en contacto estrecho con otros miembros de la competición. El asunto se sometió al Órgano de Control y Disciplina, que el día 12 dio como ganador al Lienfield norirlandés por 3-0.

El 27 de agosto, dos partidos de la primera ronda de clasificación de la Europa League, el Nomme Kalju de Estonia frente el Mura de Eslovenia y el Maccabi Haifa israelí frente el Zeljeznicar de Bosnia, fueron suspendidos por casos de coronavirus. El choque entre el Maccabi Haifa y el Zeljeznicar fue el primero; el cuadro balcánico detectó positivos entre sus jugadores al llegar a Israel. Poco después, y tras confirmarse la suspensión del choque, la expedición regresó a Sarajevo. El cruce se desplazó al miércoles 9 de septiembre, ganando los israelíes por 3-1. Ese mismo 27 de agosto se anuló el encuentro entre el Nomme Kalju y el Mura tras hacerse público que al menos un jugador de cada equipo estaba infectado. La cita se encuadró el 10 de septiembre y se impusieron los eslovenos por 1-4.