La preparación física en días de cuarentena

Al preparador físico del Granada le preocupan tres aspectos principales a lo largo de este periodo todavía indefinido: «El primer objetivo es minimizar la pérdida de masa muscular. Luego, además, tratamos de mantener a los jugadores dentro de los umbrales fisiológicos que acostumbran. Y por último, y fundamental, está que el futbolista se sienta atendido y respaldado emocionalmente». Bajo esas tres premisas orienta un plan de trabajo en principio semanal «con diferentes bloques de contenidos» que irá variando según dure el confinamiento, siempre con «dos vertientes, la general y la individual».

El plan de Víctor Lafuente abarca desde «una primera parte introductoria con toda la normalización del ejercicio, con movilidad y activación muscular», hasta distintos frentes orientados a «las fuerzas de estabilidad estática, estabilidad dinámica, preventiva y optimizadora junto al 'HIIT', el famoso circuito de intervalos de intensidad». «Por último, cada jugador hace bicicleta estática para trabajar la exigencia aeróbica», añade el preparador, que se reconoce más preocupado por la pérdida de masa muscular que por la conservación de los umbrales fisiológicos, «que se pueden recuperar al reanudar los entrenamientos si regresara la competición».

El trabajo que los jugadores van a realizar durante estos días tiene apartados comunes y otros específicos e individualizados a cada uno, especialmente en el aspecto preventivo de lesiones gracias al trabajo con los servicios médicos y readaptadores para «compensar las carencias o problemas que se detecten». «Lo preventivo va de la mano de lo nutricional, como la suplementación, que dependerá de los requerimientos de cada uno según sus analíticas y control diario», señala Víctor Lafuente.

El 'planning' alimenticio, de mucha importancia estos días, se trabaja de la mano de los doctores Manuel Arroyo y Felipe Segura a través de un sistema por el que los jugadores les reportan información diaria acerca de «la calidad del sueño; las fluctuaciones de su peso y el perímetro del gemelo y el cuádriceps en la pierna dominante; y el estado de ánimo». «A partir de ahí tomamos decisiones si alguno necesita suplementación específica para mejorar algunos de estos aspectos», concreta Víctor Lafuente, que aconseja a los futbolistas en función de si «entrenan por la mañana, por la tarde o partido». «En general comen rico en carbohidratos, proteínas, mucha fruta y verdura, más la suplementación. Siempre con una porción de proteína a través de pescado, pollo o ternera y otra de carbohidratos con arroz, pasta o patata», desarrolla, «tratando de minimizar las grasas en la medida de lo posible o que sean poliinsaturadas, como las del pescado».

El preparador físico del Granada tiene un aliado en la aplicación gratuita 'Polar'. «Gracias a ella monitorizamos la frecuencia cardiaca del jugador desde que inicia su sesión hasta que finaliza, y así comprobamos cómo fluctúa según las dinámicas que siga», explica. «Nos sirve para calcular la carga individual que necesita cada uno según su percepción subjetiva del esfuerzo», sigue. Tanto a Lafuente como a su equipo les ayudan unas bandas que adquirieron hace tiempo y que les permiten comprobar «los milisegundos entre latido y latido». «Iniciamos este trabajo cuando nos tocó jugar tres partidos por semana, y se me antoja que será similar si la Liga se reanuda. Tendremos que afinar muchísimo y esto ayuda a conocer el estado de cada uno», confiesa Víctor Lafuente.

Que los futbolistas lesionados como Ángel Montoro estén recuperándose en solitario desde sus hogares no implica necesariamente que sus procesos vayan a prolongarse. «Trabajamos para optimizarlos, aunque fuera de la Ciudad Deportiva, donde los medios son propicios, lo más probable es que los plazos sean los establecidos por biología y fisiología, sin que puedan agilizarse», reconoce Víctor Lafuente.

Los futbolistas del Granada, como refleja su preparador físico, están «deseando recuperar sus dinámicas». «La mayoría no tienen pisos o casas adaptadas al entrenamiento de alto rendimiento y ha costado», admite Víctor Lafuente, quien no obstante tiene muy claro algo: «Este vestuario es extraordinario. Tiene mesura, serenidad y madurez como para entender la situación».