La mayor proeza fuera de casa en medio siglo tras 24 derrotas

Hay que bucear mucho en la historia para encontrar con una hazaña así lejos del viejo o el nuevo Los Cármenes. En concreto, al 20 de enero de 1974, cuando un gol de Lorenzo le dio la victoria a los rojiblancos en el Santiago Bernabéu frente al Real Madrid. Los azulgranas se le resistían hasta ayer. El conjunto anfitrión soñaba con ponerse líder y ahora ya no depende de sí mismo para alzar el título.

Marcó el primero Machís, que rompió así una racha sin anotar del equipo en terreno culé que databa de 2012, en un penalti chutado por Siqueira –apuntó Pedro Marín, de Cope–. El segundo fue de Jorge Molina, que celebró con una semana de retraso su trigesimonoveno cumpleaños.

Aparte de la permanencia matemática, ya lograda, el sueño de repetir clasificación europea ya no se ve tan quimérico. Pendiente de ver la prosperidad del Villarreal en la Europa League, que ganó 2-1 al Arsenal –si levanta el título, iría a la Champions League pero se podría perder la plaza de Conference League para España–, el Granada está a cuatro de los amarillos, séptimos, y a cinco del Betis, sexto, con el que tiene que jugar en este tramo definitivo de cinco encuentros. La reacción parece complicada, pero tras hazañas así, nadie es capaz de poner límites a estos nazaríes.