La cuna del éxito
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El Granada CF es un equipo no apto para quien sufra de los nervios, para quien sufra en general; su fútbol lleva implícitas las emociones más diversasEl Granada CF es un equipo no apto para quien sufra de los nervios. Para quien sufra en general. Su fútbol lleva implícitas las ... emociones más diversas, unos picos de rendimiento espectaculares en la Europa League que lo hacen divertido hasta que, de repente, se le funden los plomos y empieza a flaquear en la competición doméstica, aunque esta situación tiene una explicación muy clara: es el equipo español que más partidos lleva disputados en lo que va de temporada. Además de las numerosas lesiones que está padeciendo.
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En la última jornada de Liga ante el Elche volvió a reencontrarse con la victoria tras seis partidos sin conocerla. Y para ello, necesitó otro plus de esfuerzo. Los chicos, por lo menos, no rehúyen las horas extras, el ímpetu... El triunfo ante los ilicitanos tuvo un considerable componente colectivo y una rica aportación individual. Esfuerzo, complicidad, chispa... y un gol sutil y silencioso de Antonio Puertas para disparar al conjunto granadino hacia la permanencia. De lo que no cabe duda es que la cuna del éxito de este equipo es su gran competitividad.
Antes de que arrancara el nuevo curso se puso el techo de superar la fase previa de la Europa League como meta grande, después se propuso la clasificación para los octavos y ahora un sueño le susurra desde la cima de la historia: intentar su pase a cuartos. El conjunto granadino, que todavía no ha sellado su objetivo inicial en la Liga, se ha invitado a esta fiesta europea por méritos propios e intentará colarse entre los ocho mejores de esta competición continental. De conseguirlo sería el mejor regalo para un Granada CF que en breve cumplirá 90 años de vida. El club y el entrenador ven argumentos suficientes para seguir soñando en Europa, pero siempre con los pies en el suelo y sin perder la perspectiva. Un llamamiento a la prudencia que es el mejor mensaje para ratificar que no se pierde el norte, pero que la ilusión está muy latente.
La legión de Diego Martínez juega esta noche en San Mamés. El equipo vasco, que no atraviesa su mejor momento en cuanto a resultados en Liga, sería en otro tiempo un enemigo muy peligroso porque su objetivo era el de estar cerca de la cabeza. Hoy, algo alejado de esa meta, habrá que respetarlo porque es norma obligada de educación y de prudencia, pero seguro que la muchachada de Marcelino estará con el clásico tembleque que ataca el estómago cuando quien te visita es un equipo como el Granada CF.
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