Mucho más que tres puntos
Análisis ·
Diego Martínez vino a responder al debate sobre el castigo que tiene Europa en Liga y reclamó «confianza» hacia los suyosDiego Martínez no vive al margen de los debates que se generan en torno a su equipo. Todavía se discute en la calle y ... en las redes sociales acerca del castigo que tiene en Liga el desgaste de la Europa League en la que el Granada avanza. El triunfo contra el Elche en Los Cármenes rompió una racha de seis jornadas sin vencer en el campeonato, desde el 12 de enero en el mismo escenario contra Osasuna. Fueron, no obstante, mucho más que tres puntos; el encomiable esfuerzo del equipo para hacerse con la victoria vino a demostrar que está más que capacitado para seguir haciendo frente a un reto que no le abruma, sino ante el que se crece.
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De ahí que en la sala de prensa el entrenador se dedicase a poner algunos puntos sobre las íes. «No podía ser que si no hubiésemos ganado al Elche fuéramos muy malos. Siempre queremos ganar, aunque no siempre se consigue; pero cuando un equipo compite como este lo hace siempre, aunque pierda, merece confianza y positivismo», reivindicó Diego Martínez hacia los suyos, que volvieron a rearmarse aún mermados por la batalla de Nápoles para completar otra buena actuación colectiva ante el Elche.
Él también quería romper la racha de seis jornadas sin ganar, pero no le importaba tanto como el proceso al que él atiende. El mismo que le hace subrayar el nivel competitivo del equipo desde enero en cada compromiso y la inevitable lógica científica respecto a las lesiones que a veces olvida el aficionado: «Si pudimos repetir jugadores respecto a Nápoles fue porque descansaron en Huesca». No se puede ganar siempre –aunque se quiera–, pero ni mucho menos se piensa renunciar a la extraordinaria aventura europea.
Con todo, cabía imaginar que el Granada se desinflase ante el Elche con el paso de los minutos. Por eso fue tan serio el mazazo del empate de Lucas Boyé tras el error de Nehuén Pérez cuando se había conseguido lo más difícil, que era adelantarse en el marcador, gracias al golazo de Domingos Quina. Como dejó entrever tras el partido el propio Fran Escribá, también el Elche creyó que tendría más oportunidades tras el descanso. Sin embargo, los de Diego Martínez activaron todos sus sentidos para prevenir un nuevo error y defendieron muy juntos cuando les tocó pero, lejos de ceder, mantuvieron la iniciativa y coleccionaron las mejores ocasiones tras la pausa. El gol de Antonio Puertas cayó por su propio peso como reflejo del equipo más entero en el encuentro, contra pronóstico.
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Siete futbolistas del Granada repitieron de inicio respecto al partido del jueves en Nápoles; en el Elche, que había jugado el miércoles en el Camp Nou, no se mantuvieron más que seis en la alineación. Sin embargo, los locales fueron claros dominadores del choque sin que el cansancio de muchas de sus piezas dejase de ser evidente. Un ejemplo claro es el de Robert Kenedy, que desde la primera jugada en la que tiró un sombrero a Mojica demostró que tenía la frescura justa para salir del primer regate. No por ello dejó de intentarlo e, incluso, realizó una meritoria cobertura en defensa para impedir un gol cantado de Lucas Boyé en la segunda mitad cuando ya se había plantado solo ante Rui Silva.
15 pases en el segundo gol
No fue el partido más brillante del Granada, pero con todo dejó el gol más elaborado en Liga desde que Diego Martínez entrena a los rojiblancos en Primera, según reflejó la cuenta de estadísticas @OptaJose en Twitter, con un total de quince pases. Fue además el tanto de la victoria, el segundo, obra de Antonio Puertas. La acción se inició en pies de Rui Silva y pasó por los de Foulquier y Domingos antes de probar por la izquierda con Víctor Díaz, Eteki, Nehuén, Fede Vico y el propio Jorge Molina, que fue quien terminó recibiendo de espaldas desde Domingos tras la participación también de Kenedy para habilitar a Foulquier, que rubricó su segunda asistencia de la semana tras la de Montoro en Nápoles para que Puertas batiese a Edgar Badía tras anticiparse a Barragán en el área.
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Con su triunfo ante el Elche, el Granada recuperó la octava posición en la clasificación con 33 puntos, uno por encima del Levante y dos sobre el Athletic de Bilbao, su rival el próximo domingo desde las 21 horas en San Mamés. Ambos semifinalistas de la Copa del Rey se verán las caras este jueves a las 21h en el Ciudad de Valencia, por lo que, por una semana, son los de Diego Martínez quienes contarán con algo más de descanso que su rival. La distancia con el descenso quedó ampliada a once puntos respecto a la frontera que ahora marcan Valladolid y Alavés.
Fue un paso importante hacia la permanencia pero sobre todo un colchón de tranquilidad al romper el bache en el que se había entrado en Liga mientras seguían los éxitos europeos. Los rojiblancos afrontarán la ida con el Molde el próximo 11 de marzo en Los Cármenes y solo tres días después recibirán a la Real Sociedad antes de jugar la vuelta con los noruegos, todavía con sede por decidir, después de que la UEFA le haya ampliado el margen para decidir, pendiente de si Noruega suaviza sus medidas. Una de las opciones que el Molde baraja, si no es así, es Budapest si Hungría accede a ello.
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