El Granada afronta el tramo decisivo de la temporada sin perspectiva de vaciar la enfermería

Luis Milla sufrió antes del partido de Copa del Rey ante el Navalcarnero una lesión fibrilar de grado II-III en el músculo isquiosural de su pierna derecha. Suele ser una dolencia que en aproximadamente seis semanas está reparada, pero que en el caso del centrocampista es inusual, tal y como explicó IDEAL en el mes de marzo. El quid de la cuestión reside en un tendón en concreto que, tras una operación del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha en septiembre de 2015, no permite que su actual percance cicatrice del todo, generándole una molestia que aún no desaparece. La operación fue un éxito y su rodilla se recuperó bien, sin problemas de funcionalidad o movilidad como mostraron sus siguientes años de fútbol, pero algo cambió en la arquitectura de su articulación que provocó que hubiera que cambiar la estrategia para su recuperación haciendo un ejercicio de paciencia que le ha llevado a perderse la mitad de la temporada.

El medio nazarí no es el único de la plantilla rojiblanca que tiene prácticamente descartado volver a vestirse de corto en lo que queda de competición. En poco más de dos semanas esta Liga pandémica en la que el Granada ha vivido su primera experiencia europea echará el telón. Se pondrá fin a una campaña en la que el conjunto rojiblanco ha disputado, de media, un partido cada cuatro días y a la que los jugadores nazaríes llegan con la reserva del depósito de gasolina encendida. El tiempo para recuperar a los lesionados es corto y por tanto se es poco optimista con Jesús Vallejo, Robert Kenedy y Carlos Neva, a los que se da por descartados para los cuatro partidos que le restan a la temporada.

Con estas cuatro bajas, la del portero Rui Silva y la del no inscrito Neyder Lozano, el Granada empezó ayer a preparar el partido del próximo lunes ante el Betis. Será un duelo clave en las aspiraciones europeas de los rojiblancos, ya que de no conseguir los tres puntos quedará prácticamente inalcanzable el acceso a la séptima posición de la Liga. Para el duelo Diego Martínez decidió dar a los jugadores dos jornadas de descanso (martes y miércoles), después de la derrota ante el Cádiz, y preparará el duelo ante la entidad bética con cuatro sesiones de trabajo que van desde la de ayer hasta el próximo domingo, cuando el plantel nazarí viajará hasta Sevilla en bus. Será el primero de tres partidos en seis días, ya que el próximo jueves se jugará en Los Cármenes ante el Real Madrid y el domingo 16 se visitará Vitoria para actuar ante el Alavés.

Queda la duda de saber si en esos partidos podrán actuar Domingos Duarte y Alberto Soro, que ayer trabajaron de nuevo con el grupo, pero todavía no han tenido minutos desde que se lesionaron. El portugués ha dejado atrás el esguince de grado II que sufría en su rodilla derecha. No obstante, ayer lució un aparatoso vendaje durante la sesión de trabajo. También continúa entrenando a buen nivel el extremo zaragozano, aquejado desde hace varios meses de un esguince de grado II en el ligamento lateral interno de su rodilla izquierda.

La siguiente sesión de entrenamiento del equipo será en la jornada de hoy, tres días antes del enfrentamiento ante el Real Betis. Será el partido que cierre la jornada 35, por lo que el Granada ya sabrá en qué situación quedan sus opciones europeas en caso de victoria de cara a las tres últimas fechas de la competición.