El Granada tiene saldo para «uno o dos fichajes» y aumentar su margen dependerá de las «salidas»

Amado asumió algo obvio: el aumento del margen dependerá de las salidas. Sin duda, este capítulo fue uno de los más complicados del bazar estival y, seguramente, se convirtió en uno de los motivos del cese de Nico Rodríguez, a quien, por otra parte, no siempre aprobaron sus peticiones y que sí vio ralentizado su trabajo inicial en el mercado estival por la posibilidad de compra del club, aunque la presidenta Sophia Yang lo negara. Es algo que confirman varios representantes de jugadores.

El Granada llegó al 1 de septiembre con varios atranques y solo pudo solucionar la rescisión de Yann Bodiger, que acabó en el Tenerife. Alberto Perea se aferró a su contrato por una campaña más, algo que se documentó como cláusula por ascender, supuestamente pensando que encontraría alguna oportunidad con Paco López.

A Famara Diédhiou sí le salieron varias opciones, en especial de la Championship, la Segunda inglesa, pero «llegaron tarde», según el entorno del senegalés, y este prefirió quedarse. Una posición poco entendible para miradas ajenas.

En cuanto a Shon Weissman, todo estaba expedito para que se fuera al Venecia, de la Serie B, pero el Granada pretendió sacar más rédito del traspaso, sin que trascendiera la cifra del acuerdo previo, y al final se rompieron las negociaciones. Los rojiblancos abonaron 3,5 millones de euros por su pase, en una gestión obligatoria con el Valladolid al producirse el salto de categoría del equipo. Por Diédhiou, el desembolso fue de 500.000 euros. Ambos tienen fichas muy altas, especialmente el israelí. La de Perea tampoco es menor.

Afrontar estos tres casos en enero aparece en la libreta de Tognozzi. Queda por ver si habrá algún caso más de desvinculación, sea por falta de minutos o por bajo rendimiento. El italiano se adentra en una fase de estudio con el fin de ver si puede generar un excedente para fichajes. Los ojos de cualquiera del entorno están puestos en la parte trasera del equipo, tanto en la propia retaguardia como en el centro del campo, pues no abundan los perfiles de recuperación. A partir de ahí, surgirán otras posibles necesidades que Tognozzi habrá de afrontar con el cuerpo técnico, que será el actual si los resultados (malos) no le empujan al cambio de preparador de manera precipitada.

El mensaje institucional, encauzado por la presidenta del club, subrayó en todo momento que la apuesta por el 'ex' de la Juventus es a largo plazo y que abarcará toda la estructura de la entidad, incluyendo el filial y el fútbol formativo. Sin embargo, preguntados por la hipótesis del descenso a Segunda, García Amado reconoció: «El contrato de Matteo no es hasta el verano (va más allá), pero sí que se contemplan esas situaciones de las que no nos gusta hablar, aunque el objetivo de todos es trabajar duro para mantener la categoría. Dentro de sus parámetros contractuales, hay una planificación en el tiempo según los distintos escenarios, que a día de hoy no queremos valorar».

Tognozzi añadió: «No tengo miedo al futuro, sino que cuento con la confianza del club». El tiempo confirmará o no esto. Por sus palabras, se deja caer que hay opciones de escape o de rescisión en caso de que las partes no estén satisfechas. Ya ocurrió así con Boada y su equipo, que al bajar quedaron desligados sin recibir indemnización alguna.