Granada - Madrid: funeral irritante en Los Cármenes
El Granada, que jugó ya descendido a Segunda, cae goleado ante un Real Madrid al trantán, en un partido salpicado por las protestas contra la directiva, con un tono de resignación
Era un funeral, pero solo a ratos se guardó silencio en Los Cármenes, ante el peso de los goles del rival. El velatorio, ruidoso en ... otros tramos, se impregnó por momentos del cabreo de los aficionados nazaríes en algunos compases contra la directiva del club, aunque más bien pareció pura resignación. Mientras, los muchos seguidores blancos que se desperdigaban por la grada disfrutaban de ver cómo lograba la victoria la mayoría de la 'unidad B' del campeón de Liga. Todo resultó muy previsible. El descenso, consumado antes de empezar. El triunfo del Real Madrid, aunque jugara al trantán, con pasillo elegante y aplauso generalizado a un genio que quizás deje el fútbol español, Luka Modric. El hartazgo del respetable local contra el palco tras una temporada irritante que no aplacará la protocolaria carta enviada por la presidenta en los prolegómenos.
Publicidad
Las disculpas y el aprendizaje de los errores, que Sophia Yang suscribe en su misiva, no son cosas que se digan, sino que se hacen. Haciéndolas se dicen solas, como parafraseó el gran Diego Martínez, quien sí vio venir lo que aguardaba antes que nadie y huyó.
El primer descenso chino quedó como novatada, al heredar una carcasa medio vacía en su interior al estar vinculados muchos futbolistas al anterior propietario, Gino Pozzo. El segundo sorprendió porque el equipo venía de la etapa europea y cuando parecía que había dejado de sestear, tiró sus opciones en la mismísima última jornada con la afición derramando lágrimas. Pero el tercero, el de este 11 de mayo para la historia triste, muchos lo vieron venir desde el verano, entre la posible compra, la planificación tardía y los 'días del club', el segundo este sábado, que originó una fractura entre directiva y afición difícil de suturar.
Después vino lo de Samu, el atasco en la 'operación salida' del mercado, el despido del director deportivo Nico Rodríguez, la eliminación copera por alineación indebida y la salida del técnico Paco López. Llegó Matteo Tognozzi, apareció Alexander Medina, aterrizaron muchos fichajes y se fueron unos pocos, algunos contra la voluntad del club, como Álvaro Carreras y Bryan Zaragoza, aunque a este último se le sacara hasta el último euro. Pocas cosas funcionaron, el entrenador revulsivo fracasó y la caída en barrena se suavizó algo con un bombero como Sandoval, aunque el rancho ya se calcinaba. El hombre, todo sentimiento y compromiso, hizo lo que pudo, pero la jornada pasada ya había dejado al borde del precipicio al equipo y el Mallorca, antes del empezar el choque con el Madrid, dio el último empujón para caer al vacío.
Publicidad
Granada
Batalla; Bruno Méndez (Ricard Sánchez, m. 74), Piatkowski, Ignasi Miquel, Carlos Neva; Gumbau (Gonzalo Villar, m. 53), Sergio Ruiz (Hongla, m. 53), Pellistri, Józwiak (José Callejón, m. 46); Uzuni (Melendo, m. 81) y Lucas Boyé.
0
-
4
Real Madrid
Courtois; Lucas Vázquez, Militao, Rüdiger (Nacho, m. 70), Fran García; Camavinga, Ceballos, Luka Modric (Kroos, m. 70); Arda Güler, Brahim Díaz y Joselu.
-
GOLES: 0-1, m. 38: Fran García; 0-2, m. 45+1: Güler; 0-3, m. 49: Brahim; 0-4, m. 59: Brahim.
-
ÁRBITRO: González Fuertes (comité asturiano). Amonestó a los locales Boyé (m. 25) y Gumbau (m. 45); y ninguna en el conjunto visitante.
-
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 35 de LaLiga EA Sports, disputado en el estadio Nuevo Los Cármenes, ante 20.058 espectadores.
El partido en sí pareció el trofeo de presentación que nunca se celebró. Ritmo veraniego para un enfrentamiento en el que el Granada puso toda la voluntad que le alcanzó, aunque no tuviera riego en las venas. El Madrid, homenajeado con el pasillo de honor, no quiso cebarse, aunque la propia actitud de sus meritorios le condujo irremediablemente al triunfo.
Los rojiblancos acampaban con Piatkowski en la defensa, un central corpulento pero que se irá de la ciudad sin quitarse los nervios de encima, con algunos errores groseros que justifican su larga estancia en el banquillo, aunque le quitara una diana a Joselu casi al final. El equipo intentó presionar y lanzarse al ataque, pero apenas inquietó al Madrid, que ha despachado miles de encuentros así, como si fuera burocracia de un oficinista veterano.
Publicidad
Intentó en el inicio algunas apariciones con Józwiak y Boyé, pero todo muy atropellado. La mejor ocasión del primer tiempo la tuvo Bruno Méndez tras una suerte de cabeceos en el área merengue que concluyeron con un remate del uruguayo que sacó Courtois, que está con su particular pretemporada para opositar a la final de la Champions. Un resbalón de Piatkowski dejó ir a Güler, pero el turco decidió mal en el área, con un pase que atajó Batalla. El argentino también reaccionó ante Brahim en la continuación de un córner.
Józwiak chocó con Courtois en un lance y el polaco se quedó al borde del noqueo, aunque fue una lesión muscular lo que le sacó al descanso para que entrara Callejón. Batalla se gustaba con un regate en área y Carlos Neva se soltó por la izquierda para inquietar un poco al portero belga del rival con un chut cruzado.
Publicidad
Uzuni tenía un duelo de malas pulgas con Rüdiger, al que le gusta la gresca, en broma y en serio. Casi sin apretar, el Madrid se iba espabilando de la siesta y en una internada de Brahim por la derecha frotó la lámpara. Modric la dejó correr y Fran García llegó a zona de remate para hacer que la esquina blanca vibrara.
El lateral iba a ser el que propició el segundo, en otra subida con apoyo en Brahim para asistir a Güller, sin cadenas en el rancho rojiblanco. El Granada, sin ser un caos, había cometido suficientes fallos como para irse por debajo ante un gigante impasible.
Publicidad
Con Callejón ya en el tapete, un detalle de Sandoval con el exmadridista, la película prosiguió su guion. Llegó un golazo de Brahim tras un culebreo frenético del malagueño y un lanzamiento demasiado alto de Uzuni. Para entonces, ya estaban Hongla y Villar de pivotes, pero todo continuó su inercia. Brahim consiguió el cuarto, en asociación con Modric. El Granada se desangraba ya.
Uzuni, como siempre, lo siguió intentando, pero hacía falta mucho más para rasguñar a los visitantes. Hasta Ricard pugnó por ello al aparecer, sin suerte.
Así empieza a concluir el viaje de ida a Primera y vuelta a Segunda sin llegar a un año. Lo que queda son tres pasos anodinos por estaciones vacías. Lo que llegará mucho tendrá que ilusionar para enjugar tanta fastidio. Dimitir, ya se sabe, suele conjugar mal para cualquiera que mande.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión