Uzuni se dispone a disparar para materializar el segundo tanto del partido ante el Racing de Santander en Los Cármenes. R. L. P.
La resaca

Un Granada en formación pero con una amplia gama de registros

Por segundo partido consecutivo, Karanka encuentra soluciones en el banquillo para cambiarle la cara a un encuentro cruzado

Lunes, 22 de agosto 2022, 00:02

El Granada suma seis puntos de seis, pero sus dos primeras faenas en Segunda no han sido nada sencillas, una categoría áspera donde las haya. ... El equipo no logró abrir ninguno de sus partidos hasta después de los respectivos descansos de los encuentros. El entrenador, Aitor Karanka, encontró soluciones en el banquillo que despejaron situaciones cruzadas. Maneja un conjunto en formación, pero con una amplia gama de registros que palian los defectos lógicos de la falta de sincronización del grupo ante adversarios aguerridos.

Publicidad

En Ibiza, con ventaja en el marcador pero algunas dudas de seguridad, entró Matías Arezo en el minuto 67. En el 73, un envío largo de Ricard permitió al uruguayo entrar al espacio, orientarse el balón con el pecho y disparar con violencia, alojando el esférico en la red de la escuadra balear, dejando la cita vista para sentencia. Más relevante fueron los movimientos de banquillo en Los Cármenes. En el 62, entró Óscar Melendo. En el 67, una deliciosa asistencia del catalán fue convertida en oro por José Callejón. Como Arezo en Can Misses, el motrileño intuyó el gesto de su compañero y emprendió un desmarque de ruptura. En su caso, tiró de muelles, peinó la pelota con su cabeza y superó por alto a Parera.

El fútbol de hoy, con cinco sustituciones, se ha convertido en una ventaja táctica para los técnicos, sobre todo cuando gozan de un amplio ramillete del que elegir para revolucionar los acontecimientos. Es un aspecto fuerte mientras el Granada solidifica su estructura y hace congeniar a sus futbolistas. Una ventaja de los grandes presupuestos. Tiene futbolistas de Primera en Segunda y, casi tan importante, con la motivación necesaria para la ardua misión que han emprendido.

Las advertencias de Karanka resultaron claras en las semanas previas al debut. El nivel físico general, entre llegadas tardías, jugadores con poco ritmo la pasada temporada y las fechas iniciales en sí de la competición, estaba por debajo del listón óptimo. En lo colectivo, la aparición de tantas caras nuevas exigía un periodo de adaptación que no se podía circunscribir solo a la pretemporada, corta y sin muchos integrantes hasta que avanzó, por lo que el rodaje se iba a hacer con fuego real, como está siendo. De todo ello, la importancia de sacar victorias adelante aunque asomen ciertas carencias que con tiempo y detalle pueden subsanarse. Es más fácil mejorar con una despensa repleta de puntos.

Publicidad

Únicamente cinco de los jugadores que fueron titulares en casa estaban en el club en el pasado ejercicio: Quini, Petrovic, Puertas, Uzuni y Arezo. De las cinco alteraciones acometidas por Karanka durante el transcurso del encuentro, solo una tenía experiencia en la entidad: Jorge Molina. El preparador vasco sí exprimió este sábado las tres ventanas con cinco reemplazos en la segunda mitad, no como en Ibiza, donde solo hizo tres, aunque esta vez aguantó hasta la prolongación para el último giro. Cabaco y Jonathan Silva ingresaron por Puertas y Quini. El Granada cerró con tres centrales para minimizar riesgos y preservar la puerta a cero, que había peligrado instantes antes.

La seguridad se suele considerar un fundamento básico en una división tan igualada como esta y el equipo está logrando que su portero, André Ferreira, pase pocos agobios. En Can Misses, el adversario ni le probó. En Los Cármenes, Germán trató de superarlo con un cabezazo, pero el luso se estiró bien. Es pronto para evaluar si adquirirá la heráldica de sus predecesores. Por ahora, sigue su estela, que no es poco.

Publicidad

Da la impresión de que el calendario ha sido benigno hasta ahora con el Granada. Se topó con un Ibiza falto de muchas incorporaciones y a un Racing, recién ascendido, que también requiere de algunos refuerzos en el mercado si no quiere someterse a graves padecimientos. Pese a las diferencias acusadas entre plantillas, se comprobó que si un cuadro sabe llevar las cosas a su terreno, fastidia a un oponente superior en cuanto a talento. Los rojiblancos necesitaron de la magia que reposa en su fondo de armario para alterar su destino. Con el Villarreal B, el próximo lunes, las dificultades serán otras porque el filial amarillo, aunque sea otra novedad en la categoría, está cuajado de calidad. Como todo conjunto satélite, es capaz de lo mejor y lo peor. De dominar abrumadoramente a tener desconexiones flagrantes. Si estas suceden, el Granada tendrá que aprovecharlo.

Queda bastante para que los rojiblancos alcancen su máxima impresión. Es probable que actuales suplentes pasen al 'once' en las próximas jornadas. Se intuyen algunos fijos, aunque no muchos. Ya hay una rivalidad sana entre los cuatro mediocentros y una plaza en el ataque que no tiene dueño fijo: la de acompañante de José Callejón, ya sea cuando ejerce de mediapunta o de ariete. El equipo puede ser profundo o reposado, según los futbolistas que aliste.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad