El Granada femenino trabaja a la espera de definir sus bandas

La entrenadora Irene Ferreras trabaja desde hace dos semanas con los efectivos del primer equipo disponibles y otros tantos con ficha del filial. A lo largo del verano se confirmaron hasta siete fichajes para suplir distintas marchas en la portería, la defensa o el ataque. Esta última parcela continúa necesitada de refuerzos. Principalmente, para los extremos.

El Granada perdió llegada en este mercado con las marchas de Ornella Vignola al Everton inglés y Alexia Fernández al Atlético de Madrid –club que la cedió a las nazaríes–. Esta última actuó como carrilera generalmente en un dibujo de tres centrales, lo que le permitió explotar su velocidad y profundidad en beneficio del ataque rojiblanco. La madrileña cerró la liga con cinco tantos, muchos de ellos definitivos a la hora de sacar tres puntos, y dos asistencias. Unos números que la mantuvieron como titular indiscutible, por delante de Clara Rodríguez y de Lucía Ramos –ambas todavía en plantilla y la segunda, lesionada–.

Por su parte, la atacante nacida en Uruguay aportó tres goles y tres pases clave en sus participaciones ligueras, más otro en el torneo del 'KO' en la vuelta de semifinales contra el Atlético de Madrid. Su acierto de cara a puerta y su desborde llevaron a Vignola a formar parte de las concentraciones de la selección española sub 23, donde también llegó a coincidir con Alexia. De ahí, al fútbol inglés, que en la actualidad ofrece mejores salarios que la media española.

Estas salidas todavía perduran en el recuerdo de la hinchada. Tanto por su excelente rendimiento, como por la ausencia de reemplazos naturales. En lo que va de ventana, el Granada tan solo reforzó los extremos con el préstamo de Linnéa Laupstad, noruega de 22 años que aterrizó en el Tenerife a mediados de la pasada temporada. Ocupó el carril diestro en sus apariciones, aunque igualmente puede ocupar posiciones más centrales del terreno de juego.

Su disposición en el campo dependerá de la decisión de la preparadora madrileña, que cuenta también con la granadina Laura Pérez como segunda y última pieza para el extremo derecho por el momento. Su dibujo marcará las necesidades ofensivas del Femenino. Si emplea una formación con defensa de cuatro, la lista de futbolistas disponibles para dicho puesto resultaría insuficiente, sin ninguna zurda más allá de la lateral Manoly Baquerizo. Su proyección ofensiva podría valer, pero se debilitaría el lateral.

En caso de decantarse por un sistema similar al utilizado por Arturo Ruiz el curso pasado –con tres centrales y dos carrileras–, el panorama cambia. Baquerizo y Pérez se postularían como posibles titulares, con Rodríguez, Laupstad y la sevillana Blanca Muñoz –recién llegada desde el Betis– como alternativas. Tampoco hay que descartar alguna subida ocasional o definitiva desde el Femenino B. La canterana Ángela Mateos ya debutó en el último campeonato con las 'mayores', dejando buenas impresiones. Esta pretemporada continúa su progresión como una más en la dinámica de Ferreras.

Los planes de la preparadora comenzarán a atisbarse durante los primeros amistosos, exhibiciones diseñadas para empezar a carburar a la espera de cualquier novedad que pueda llegar en lo que resta de mercado. El Sevilla y el Valencia servirán de 'sparring' para abrir boca.

El primer nombre en salir a la palestra fue el de Chika Hirao, guardameta nipona que se incorporó desde el Albirex Niigata de su país para suplir la baja de Sandra Estévez, que firmó por el Milán. Con 28 años, la asiática aportará tablas bajo palos, aunque esta campaña supondrá su debut en la máxima división patria. Le hará competencia a Laura Sánchez, de 19 años y que ya rindió a buen nivel cuando sustituyó a la armillera.

La defensa del equipo sufrió más cambios con las salidas de Marta Carrasco e las Álvarez, esta última contando con un rol muy destacado en la rotación. En su lugar llegó Yoli Sierra en calidad de cesión desde el Atlético de Madrid. En ataque, María Barquero y Sonya Keefe tratarán de sustituir la aportación goleadora de Edna Imade –16 goles en Liga F–, prestada en la Real Sociedad desde el Bayern de Múnich.