El Granada femenino remonta el trámite antes de la Copa

El Granada salió vivo de Sevilla, donde le aguardaba un Betis hambriento de puntos que ya ganó en la ida. Como avisó el propio Arturo Ruiz en la previa, las necesidades pasaban más por las verdiblancas que por ellas mismas en cuanto a la situación clasificatoria. El técnico fue consecuente con sus palabras, así como precavido de cara a lo que viene por delante.

Alineó de inicio a tan solo cuatro de las teóricas titulares del equipo: Sandra Estévez en portería, Alba Pérez en defensa, Ari Mingueza en el centro del campo y la capitana Lauri Requena en el ataque. Con la pichichi granadinista Edna Imade en el banquillo –con molestias tras la última jornada– y Laura Pérez, líder de asistencias en Liga F, fuera de la convocatoria –merecido (y necesario) descanso–, el resto del once lo conformaron las menos habituales.

Hasta se produjo un debut desde el filial. Ángela Mateos firmó su primera aparición con las 'mayores' a sus 19 años. La canterana de Vegas del Genil se mostró participativa y voluntariosa en el carril diestro desde el arranque, sin amilanarse durante su envite con profesionales. Llegó incluso a atreverse con el disparo, aunque sin demasiada puntería.

Más allá de los nombres propios, al Granada le costó sentirse cómodo en el derbi. La presión en el centro del campo de las locales complicó la creación rojiblanca, que registró numerosas pérdidas. Demasiadas. Las béticas se estiraban a placer con cada recuperación, encontrando infinitos agujeros en la tela de araña nazarí. Así llegó el gol de María Ruiz al cuarto de hora, que cruzó la pelota ante Sandra tras un fallo de Iribarren en campo propio para adelantar al Betis.

El 1-0 activó al cuadro sevillano, que continuó con el mismo plan para plantar a Carla Armengol ante Sandra. La portera aguantó el tipo para sostener a las suyas en el encuentro, que empezaron a entonarse tras el noqueo. El equipo creció a través de las bandas, con Arana y Lauri distribuyendo desde dentro arriba. La primera fue la autora del tanto del empate al batir a Vizoso de penalti después de una mano clara en el área de Marina. La vitoriana dedicó la diana a su padre, fallecido la pasada semana.

Aunque no fue el mejor partido de Mingueza, el cerebro de la medular granadinista, el equipo creció tras la igualada y salió a morder en el segundo tiempo. Los cambios de Alexia y Andrea Gómez añadieron desborde y claridad entre líneas, con Arana poniendo caramelos al área que nadie pudo aprovechar. Estuvo cerca Carrasco con la puntera de la bota, pero la pelota rozó el palo.

El Betis siguió apretando por fases, pero el estado de gracia del Granada decantó la balanza. A falta de veinte minutos para el final, Lauri marcó a placer un pase raso de Gómez que avanzó por mitad de la defensa sin encontrar oposición. Poco después, Alexia se escapó por la derecha a la contra y puso un centro tenso y potente al interior del área. Lo remató Carla con un mal despeje que acabó en autogol.

El Betis pidió falta previa sin VAR que valga y la remontada se consumó –otra vez más–. Jiménez pudo hacer el 2-3, lo que llevó a las rojiblancas a ajustar por fin para evitar disgustos y cumplir su venganza. Toca el Atleti.