El Granada, a la espera de dar salidas y de que surjan oportunidades

Además del dorsal 21 que deja Antoñín –cuya cesión al Málaga se hizo oficial–, en el primer equipo están libres el 24 (el que fuera de Kenedy, al que el Chelsea ha cedido al Flamengo brasileño) y el 25. Este último número suele ser para un portero, pero Moreno ya ha dejado claro que quiere contar con dos en el primer equipo y un tercero del filial que complete las convocatorias. En principio Maximiano (el 1) y Aarón Escandell (el 13) serán los que pugnen por la titularidad, aunque habrá que ver cómo se toma el valenciano la llegada de una competencia semejante, que ha supuesto una inversión tan destacada. Joao Costa, pese a que por contrato subía al primer equipo, no ha recibido dorsal con los 'mayores', en una señal inequívoca de que se le considera transferible. Su vinculación expira en 2022, otro motivo para buscar una solución a su futuro este verano. Por ahora, no han aflorado posibles destinos, más allá de alguna conjetura en el ámbito de Segunda división.

La posibilidad de seguir haciendo convocatorias amplias, como sucedía la temporada pasada, ha llevado a Robert Moreno a citar a dos guardametas inscritos con el Recreativo, como Ángel y Cheikh Kane Sarr. Teniendo en cuenta que el joven granadino será el presumible titular en el filial que dirige Rubén Torrecilla, es factible que el senegalés viaje más de una vez con el 'A', como le ocurría a Arnau en su día.

En una tesitura similar a la de Joao Costa están los casos de Adrián Marín, Ramón Azeez y Álvaro Bravo, jugadores a los que se ha invitado a cambiar de aires pero que no encuentran clubes que satisfagan sus expectativas y que, al mismo tiempo, no supongan una carga económica para el Granada. Estos once días arrojarán novedades, aunque la aceleración suele llegar en las últimas horas de este bazar estival.

Pep Boada, director deportivo del Granada, reconoció que tiene un plan de contingencia ante cualquier circunstancia. Alternativas ante las posibles amenazas de estas fechas definitivas sobre ciertos futbolistas importantes que pueden tener alguna tentativa. Necesidades no han en exceso. Aunque se le preguntó por el coreano Kang In Lee en rueda de prensa, centrocampista del Valencia, lo cierto es que solo es una opción que se valoró cuando el conjunto che se interesó por Yan Eteki. Por ahora, los contactos no se han retomado por el camerunés ni el Granada ha avanzado por atar al joven talento asiático. Ambos acaban contrato en 2022 y querrán esclarecer su mañana cuanto antes. No parece probable que Eteki vaya a tener excesivo protagonismo en los nuevos planteamientos rojiblancos. Recuperado de la lesión que le ha tenido en el dique seco, Robert Moreno marcará qué pasa con él en la próxima convocatoria.

Sin Antoñín, Joao Costa, Marín, Azeez y Álvaro Bravo, y sin incluir tampoco al convaleciente de larga duración Neyder Lozano, al Granada le quedarían 19 futbolistas, uno menos de lo que pretende Robert Moreno: Maximiano y Aarón en el arco; Foulquier, Víctor Díaz, Domingos Duarte, Germán Sánchez, Abram, Neva y Quini en defensa; Gonalons, Isma Ruiz (aunque con dorsal del filial), Milla, Montoro, Monchu y Eteki en la medular; Puertas, Soro y Machís como extremos; y Suárez, Molina y Carlos Bacca como puntas. La dirección tendrá que mezclar posibles necesidades que se aprecien con lo que haya en el escaparate.

Parece que la zaga se puede completar con las subidas esporádicas de los canteranos Raúl Torrente y Pepe Sánchez. Para la medular, en principio parece que Isma Ruiz puede ser el relevo de Gonalons, si bien Milla y Montoro tienen experiencia en el puesto. En las alas sí se acusa un hueco, salvo que Suárez se contabilice como extremo. En la delantera hay rotación. La competición también irá haciendo aflorar dilemas, tanto en unos clubes como en otros. No es seguro que haya más fichajes, aunque sí se intuye que puede haber algo nuevo, uno o dos a lo sumo, siempre que en el armario queden huecos.

Por otra parte, Nehuén Pérez que jugó cedido en el Granada por parte del Atlético de Madrid, se irá en préstamo al Udinese, equipo de la familia Pozzo.