Boada tiene que decidir ya si continúa el canterano Aranda

La entidad tiene una opción unilateral para ampliar la vinculación de Aranda, que conlleva una contraprestación económica ya pactada y licencia con el primer equipo, pero ha de formularse en el poco tiempo que queda hasta final de mes. Aranda, granadino de 20 años, es una de las perlas del Recreativo Granada. Nacido en Huétor Vega, el hábil regateador vive estas semanas con inquietud. Posee ofertas de filiales importantes de clubes de Primera división y de equipos de Segunda, pero todo depende del Granada. El adiós de Diego Martínez, a quien no habían gustado ciertos pecados de juventud del futbolista, renovaba su confianza por ganarse un hueco con los 'mayores', pero falta luz respecto a las motivaciones del nuevo organigrama.

Aranda colaboró en la salvación del filial con un golazo, tras una fantástica jugada individual, en la recta final del duelo frente al Recreativo de Huelva en Los Cármenes, en la penúltima jornada de la fase de descenso. Aquella mañana, como en el partido anterior frente al Marbella, Rubén Torrecilla le dejó en el banquillo, pese a que había sido indiscutible en todos los partidos con él al conocerle del Juvenil A –como antes lo había sido para David Tenorio, su predecesor–. Aranda ha concluido su segunda campaña en Segunda B con 24 partidos y cinco goles, a los que suma un encuentro con el primer equipo en la Copa del Rey, frente al San Juan, como titular con una asistencia a Jorge Molina.

Sí tiene contrato hasta 2023 el centrocampista Isma Ruiz, a quien ha acompañado la etiqueta de 'joya de la cantera' desde hace ya años. Esta temporada debutó en Primera con todavía 19 años, en la visita a la Real Sociedad. Ya había jugado en Copa del Rey la pasada temporada y en esta campaña añadió además el honor de convertirse en el primer granadino en jugar competición continental con el Granada, algo que consiguió con diez minutos frente al Molde en la ida de los octavos de final de la Europa League. Acudió convocado a casi todos los compromisos de esta, con mucha participación en los entrenamientos de Diego Martínez, aunque eso no le lastró para ser titular en absolutamente todos los encuentros del Recreativo que disputó, primero con Tenorio y luego con Torrecilla, haciendo un gol al Sevilla Atlético.

Su contrato en vigor invita a la paciencia con él, ya que se le considera un futbolista aún por hacer como para aterrizar en Primera división. No obstante, hará la pretemporada con el primer equipo por si es del gusto del nuevo entrenador. El de Isma Ruiz es el caso más evidente de lo que puede lastrar la caída del Recreativo a cuarta división el progreso de un futbolista joven, por lo que puede considerarse una cesión a Segunda división sin descartar que permanezca en el filial para ayudar ocasionalmente al primer equipo.

El Granada ha ido nutriéndose poco a poco de jóvenes de su filial. Ahí están los ejemplos de Aarón Escandell o Carlos Neva, incluso de Antonio Puertas y Darwin Machís. A Aranda e Isma Ruiz, se unen dos futbolistas más recurrentes en el día a día de 'A'. Son el portero portugués Joao Costa y, sobre todo, el polivalente defensa Pepe Sánchez.

El caso de Joao Costa, 'Andorinha', es el que está más claro aparentemente. Cumplió 25 años el pasado febrero y ya no podrá seguir alternando divisiones. Firmado en enero de 2020 hasta junio de 2022 procedente del Oporto, que lo tenía en préstamo en el Mirandés de Segunda esa campaña, se convirtió desde su llegada en el tercer portero de Diego Martínez tras Rui Silva y Aarón Escandell, aunque sin llegar a debutar. Con la salida de su compatriota, se integrará en el primer equipo para competir la titularidad a Aarón, aunque lo normal es que llegue otro portero en el mercado de verano.

Joao Costa fue citado hasta en 21 ocasiones por Diego Martínez entre Liga y Copa –en Europa League este rol lo desempeñó el canterano Arnau al cumplir los requisitos de la lista B– pero nunca tuvo minutos. Con el Recreativo jugó 23 partidos en Segunda B y encajó 18 goles y dejó su puerta a cero en ocho ocasiones, titular para David Tenorio primero y Rubén Torrecilla después. En la 2018/19 consiguió el récord de imbatibilidad de Segunda B con el Cartagena gracias a siete cerrojos. Además, ha sido internacional sub-17, sub-19 y sub-23 con Portugal. Durante su periplo en el Oporto tejió una relación muy especial con Iker Casillas, que le avaló luego. Con el filial ha mostrado buenos reflejos con paradas salvadoras, seguridad por alto y liderazgo.

Pero si hubo un canterano con protagonismo el pasado curso, ese fue Pepe Sánchez. El versátil defensor de Linares, de 21 años, se desempeñó como uno más en la primera plantilla desde el mes de octubre por las numerosas bajas que sufrió el equipo sobre todo en los laterales. De hecho, debutó en Liga en la visita a la Real Sociedad por el confinamiento preventivo de la expedición a Chipre; una titularidad que revalidó en enero contra Osasuna y ya en la última jornada frente al Getafe, ambos encuentros en Los Cármenes. También actuó de inicio ante el Omonia en Nicosia y en Tesalónica frente al PAOK, en la Europa League, y contra San Juan, Cultural Leonesa y Málaga en la Copa del Rey, con minutos también en Navalcarnero.

Esa asiduidad con los mayores impidió a Pepe actuar con el Recreativo más que en un partido, en la visita al Córdoba en febrero en la que además cayó lesionado. Un complicado percance muscular que le apartó hasta la recta final de la competición, sin volver ya al filial.

Canterano desde 2017, esos tres meses de ausencia causaron que no llegase a cumplir una cláusula de renovación por partidos estipulada en su contrato, que expira en 2022. No obstante, su rigor defensivo en lances del máximo nivel en cada una de sus actuaciones le postula para el salto definitivo, aunque mantenga ficha con el filial.