El Granada, ante el instante preciso
El club conoce bien esos momentos de felicidad de duración fugaz como el vivido en Anduva
Eduardo Zurita
Granada
Domingo, 21 de mayo 2023, 11:00
Corona el edificio del consistorio granadino una figura escultórica, ideada por el artista tarifeño Guillermo Pérez Villalta, donde un caballo en movimiento sobre tres esferas ... bajo sus patas, es montado por un jinete con los ojos vendados que en su mano derecha sostiene la cuarta esfera. Es una alegoría de la felicidad, del momento feliz de perfección y equilibrio que es, a la vez, fugaz, de lo que se es consciente cuando ha pasado y cae la venda.
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El Granada es un equipo que conoce bien esos instantes precisos de felicidad, de duración fugaz. Uno lo vivió en Anduva, donde estuvo bastantes minutos ascendido, pero un gol postrero del Levante hizo caer la venda de la felicidad plena que vivía toda la afición rojiblanca, especialmente esos héroes que lo hacían presencialmente en Miranda de Ebro tras un largo desplazamiento.
Hay motivos para creer que el objetivo de las últimas tres jornadas –ganar, ganar y ganar–, puede cumplirse. El segundo eslabón, ante el Mirandés, se terciaba muy complicado, dadas las malas prestaciones rojiblancas a domicilio en este campeonato. Muchos nos sorprendimos y preocupamos por las decisiones de Paco López en la alineación de arranque, apostando por una línea de defensa totalmente nueva, confiando en la experiencia de tres veteranos como Quini, Cabaco y Víctor Díaz, y en Neva, de bagaje contrastado en el lateral izquierdo. El desempeño de esta línea solo tuvo dos lunares: una segunda jugada mal defendida que dejó al goleador Rául García franco ante la meta de Ferreira, en la primera parte; y una penetración mal cortada que permitió a Gelabert un uno contra uno ante el portugués, en la segunda. André se encargó de frustrar ambas ocasiones, redimiéndose de la pequeña culpa que pudiera tener por su posición en el monumental gol de Roberto López.
El centro del campo funcionó nuevamente, sustentado por Sergio Ruiz, convertido en motor del equipo, un pasito por encima en rendimiento de Lozano y Melendo. Delante, Uzuni fue decisivo como hacedor de la expulsión que dejó en inferioridad numérica a los locales, e iniciador con su desmarque del segundo de los tantos granadinistas. Las buenas noticias se sucedieron en el desempeño ofensivo, con un Puertas que ha vuelto por sus fueros en los metros finales –tres goles en dos partidos– y el maravilloso Bryan, un espectáculo salga de titular o de revulsivo, cuyo tercer gol fue de Primera y de los grandes.
Queda el tercer peldaño de esta escalera final hacia el ascenso directo. No se puede fallar en casa ante el Leganés. La gesta ante el Guadalajara no sería así el único ascenso celebrado en el actual recinto de Los Cármenes. Confiemos en ello.
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