«Los futbolistas saben que aún no han hecho nada»

«El equipo que quiero está cerca del que vimos contra el Tenerife, con pegada y sin encajar, porque dominar las áreas es el sueño de cualquier entrenador aunque Mariño hiciera un par de paradas espectaculares en acciones en fuera de juego que demostraron la buena concentración defensiva», concedió Escribá. «Siempre que seamos capaces de generar tantas ocasiones como esta vez, estaremos cerca de ganar, aunque este partido no tendrá nada que ver con el del Castellón porque ese será muy abierto», advirtió. «Vienen partidos muy importantes, dos especialmente la semana que viene, pero son los que tenemos que querer jugar si queremos estar arriba», apuntó.

Más allá de los goleadores, el entrenador del Granada quiso quedarse «con aquellos que no marcaron aunque también sea importante el reconocimiento a quienes lo hicieron». «Jugamos con mediocentros que sin ser defensivos sostuvieron al equipo y tanto Theo (Corbeanu) como Pablo (Sáenz) tuvieron opciones de marcar, incluso Józwiak y Reinier», resaltó. «Ya me quedé muy contento con los minutos de Pablo contra el Córdoba porque entendió muy bien lo que necesitábamos y en esta ocasión creíamos que la apuesta por él podía salir bien y salió», abundó en el caso del exrecreativista. «Tsitaishvili puede estar disponible para Castellón, pero partidos como este te dejan la alegría de saber que hay otros como él con el partido tan completo que hizo o Reinier, que me encantó como salió, para no tener que correr riesgos con ninguno», se congratuló.

«Tenemos muy estudiados a los rivales», recalcó Escribá para justificar que reuniera a Gonzalo Villar y Manu Trigueros en la medular. «Sabíamos que el Tenerife era muy ordenado pero que, con un solo delantero como preveíamos de entrada, íbamos a tener una salida de balón más cómoda y que el balón llegaría a los medios con más limpieza que en los partidos anteriores. Sabíamos que íbamos a tener el balón más y a dominar el juego en campo contrario más que otros días y que podían rendir bien, pero también aportaron trabajo, un montón, aunque es cierto que disfrutan más con la pelota que sin ella. Hicieron un partido completo los dos», les premió.

Preguntado en concreto por el potencial de Gonzalo Villar, el entrenador quiso desearle «lo mejor para el día de mañana» con un matiz: «Que si vuelve a Primera, sea con nosotros». «Ya sabemos que es un gran jugador, como otros muchos que tenemos, pero es verdad que está muy bien y, además, está sabiendo aguantar minutos con amarilla».

También cuestionado por Lucas Boyé entre los nombres propios, Escribá insistió en el pasado común entre ambos en el Elche. «Ya le tuve y sé su potencial, como él mismo, y que su número de goles tiene que ser mayor en Segunda; y estoy convencido de que lo será en cuanto se quite la generosidad que tiene para soltar una bomba como esta vez en lugar de dar un pase de más porque, si lo hace, es difícilmente parable», le recordó.

Sin embargo, ni tan siquiera Boyé se libró de la autocrítica del entrenador. «Sonaría hasta raro hacerla en un partido como este, pero claro que hay cosas que hicimos mal aunque fueran detalles menores y puntuales, y más bien individuales; cosas que pasan. Lucas, por ejemplo, hizo un gran partido pero tuvo más pérdidas de las que debería para jugar como lo hace de espaldas, y también Loïc tuvo algunas peligrosas», rescató.